Gustavo Levy Navarro, el empresario ganadero asesinado en su rancho La Rumorosa, del municipio de Villaldama, en Nuevo León, será recordado como un hombre de empuje y perseverancia en la entidad.
De 85 años, Levy Navarro, se graduó de la carrera de Administración de Empresas por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.
Originario de Monterrey e impulsor de la crianza de este tipo de ganado de engorda para consumo, Levy Navarro fue fundador de la Asociación Mexicana de Criadores de Ganado Beefmaster, misma que presidió de 1993 a 1994.
También fue presidente del Centro de Biotecnología Reproductiva de dicha asociación.
Junto con su actividad ganadera, en la cual incursionó en la década de los 60, destacó también como empresario del sector inmobiliario en Nuevo León, en donde su familia es recordada por ser la propietaria de las Ferreterías Levy, de tradición en la entidad.
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Para el 2003 fue reconocido con la Medalla al Mérito Ganadero “Lic. Arturo B. De la Garza” y cuatro años más tarde fue galardonado con la Medalla Presidencial al Mérito Ganadero.
Sus fines de semana los pasaba en su rancho
Fuentes cercanas a la familia explicaron a la plataforma MILENIO-Multimedios, que Levy Navarro solía pasar todos los fines de semana en su rancho La Rumorosa, en donde su cuerpo y el de uno de sus trabajadores fueron localizados.
“De lunes a jueves solía estar en Monterrey para atender el negocio inmobiliario y los fines de semana los pasaba en el rancho, en donde cuidaba de su gato y gustaba de montar a caballo”, recordaron.
Asimismo, describieron al empresario como un hombre ordenado, metódico y de gran disciplina, por lo que consideraron su muerte como una gran pérdida para el gremio ganadero.
Precursor en preservar la ecología
Por su parte, el historiador Héctor Jaime Treviño Villarreal destacó que como empresario ganadero, Levy Navarro se caracterizó por preservar la ecología y promover la producción sustentable.
“Era parte de una cultura empresarial, tal vez una reminiscencia histórica, ya que los primeros capitales que se invirtieron en la industria procedían del sector agropecuario. A la vez ir al rancho significaba tener un momento de relax, sin dejar de pensar en obtener beneficios económicos”, señaló el historiador.
La asociación fundada por Levy
Junto con un grupo de ganaderos nuevoleoneses, Gustavo Levy Navarro contribuyó en 1982 a la fundación de la Asociación Mexicana de Criadores de Ganado Beefmaster, con sede en el municipio de Guadalupe, en Nuevo León, y que actualmente cuenta con más de 550 socios.
En 1993, la agrupación se constituyó legalmente con base en la Ley de Asociaciones Ganaderas y su Reglamento y estableció que entre sus objetivos está el de agrupar a criadores y propietarios de ganado Beefmaster y promover el registro nacional de este tipo de reses cuya carne es considerada de alta calidad.
En 1970 la raza fue reconocida como de pura sangre por parte de las autoridades agrarias del país.
Con la creación de la Asociación Mexicana de Criaderos de Ganado Beefmaster, Levy Navarro implementó el reconocimiento al rancho más preservador del ecosistema.
En ese entonces, el empresario expresó que el objetivo de ese reconocimiento era estimular a los miembros de la asociación a que preservaran la ecología, además de difundir entre la comunidad que los ganaderos no son depredadores, ya que son los primeros en cuidar el ecosistema.
Partidiario de no deforestar ranchos
Noe Ramírez, ex presidente de la Asociación Mexicana de Criadores de Ganado Beefmaster, expresó que don Gustavo siempre defendió al ganado beefmaster, una raza que fue creada en Estados Unidos y que Levy Navarro importó junto con otros productores.
“Los ranchos de Don Gustavo los tenía en Lampazos y Villaldama, eran también ranchos cinegéticos, los rentaba para la caza de venado controlado con ciertos requisitos y preocupaciones para cuidar el medio ambiente”, comentó Ramírez.
Explicó que él era partidario de no deforestar los ranchos, no tumbar árboles, sino convivir con el mayor forraje.
“Él trabajó mucho con la sustentabilidad de los ranchos, y que los animales convivieran con el medio ambiente sin deforestar”, agregó.
'Somos auténticos preservadores de la naturaleza'
El historiador Treviño Villarreal, recuerda que Levy Navarro solía decir que los ganaderos tenían mala reputación entre la población, porque los asociaban con gente que nada más está tratando de sacarle provecho a la naturaleza, sin devolverle a la misma lo que nos da. Pero él aclaraba que eso no era cierto: “Somos los primeros en preservarla, estamos bien involucrados en cuidarla; los ganaderos somos auténticos preservadores de la naturaleza”, según exponía en pláticas y conferencias que llegó a impartir.
Recordó que cuando la Asociación Mexicana de Criaderos de Ganado Beefmaster creó el premio al rancho más preservador del ecosistema, se estableció que el ganador sería quien hubiera hecho algo inusitado en su rancho, en bien de la conservación del ecosistema.