Cactus Power México es una empresa ubicada en el municipio de Zempoala, cuyo producto principal es el nopal orgánico. Hoy en día exportan a Europa y Asia, y desarrollan un nuevo destilado de cactus en whisky, ron y ginebra para vender a la Unión Europea y China.
Alejandra Chávez Sánchez, empresaria mexicana de 33 años de edad y egresada de la carrera de Negocios Internacionales por el Tecnológico de Monterrey comparte en entrevista con MILENIO el trabajo que ha desarrollado a nivel mundial en Cactus Power y su subsidiaria Kahia, exportando sus productos a Asia, principalmente Corea del Sur y Singapur.
La producción de los destilados de Kahia está desarrollándose en España para vender en todo el Viejo Continente.
La empresa está en Hidalgo desde 2016 y se especializa en el abastecimiento de materia prima, cosecha y procesamiento industrial del nopal orgánico.
“Nos buscaron de Corea del Sur, justo en plena pandemia. A mediados de agosto y septiembre, estábamos surtiendo una gran cantidad de nopal, porque ellos son productores de cosméticos. Yo creo que con la pandemia y que muchas personas estuvieron en sus casas encerradas, se empezaron a poner cosas en la cara y por ello hubo un gran desabasto, inclusive tuvimos que mandar el producto en avión para surtir a tiempo”, explica Alejandra.
Su principal objetivo de desarrollo sostenible es trabajar con energía renovable y no contaminante, contribuyendo así al medio ambiente; al mismo tiempo, buscan empoderar económicamente a niñas y mujeres del campo, apoyando a la compra de su materia prima, ya que menos del 15% de la tierra pertenece a mujeres.
Al inicio de la pandemia Alejandra Chávez tuvo la oportunidad de renovar su empresa y abrir su página www.cactuspower.mx dónde los clientes de Corea del Sur la localizaron y solicitaron sus servicios.
“En la pandemia no nos dimos abasto, nos sobrepasó, pero también fue una oportunidad para iniciar a desarrollar un producto propio”.
“En un principio nuestro negocio era business to business, es decir, de empresa a empresa. No teníamos productos terminados, así que exportábamos por toneladas el nopal en polvo, y el nopal con ciertas características por contenedores refrigerados con un aproximado de 20 mil kilos por contenedor. Actualmente los pedidos son de 40 mil kilos”.
La pandemia para Alejandra Chávez fue un desafío y al mismo tiempo oportunidad en un escenario incierto; las oficinas gubernamentales estaban cerradas, los clientes solicitaban llevar sus trámites y sellos de forma tradicional y no digital, lo que para la empresaria dice, fue uno de sus mayores retos.
“Nos dio oportunidad de darnos tiempo para pensar y desarrollar con un maquilador de Reino Unido una bebida de cactus de nopal que sería diseñado para un cliente de Corea del Sur, pero el maquilador nos recomendó que nuestra bebida era ideal para darle un contenido alcohólico, más que funcional, así que nos dejamos asesorar y así nació Kahia, que a mediados de diciembre o enero; estará en el mercado europeo y Asia”.
“La producción se está llevando en España, ahí es dónde estamos llevando las recetas, la destilación y los procesos para exportarlo en el mercado asiático, vamos iniciar principalmente con Ginebra, Ron y Whisky con cactus para el mercado de China. En la fase inicial se busca exportar 10 mil botellas por mes y de ahí irá dictando el mercado”.
Alejandra explica que cada país le da un uso de industrialización diferente al nopal, por ejemplo Corea del Sur desarrolla sueros y mascarillas con cactus; en Singapur suplementos alimenticios; en Estados Unidos, México y España: alimentos y bebidas. El cactus también es utilizado en construcción y tratamientos de agua.
“El nopal es una planta de la familia de las cactáceas del género Opuntia el cual tiene una gran cantidad de fibra, minerales como calcio y potasio, y vitaminas. Declarado por la ONU-FAO como ‘el alimento del futuro’, el Nopal es un elemento clave en la seguridad alimentaria por su capacidad de sobrevivir en climas áridos”, la empresaria argumenta que la planta tiene una vida de anaquel de 15 días, por ende, se tiene que saber trabajar para poder exportarlo.
En Corea del Sur buscan nopal mexicano a pesar de que hay otros países que exportan, “me dicen los clientes que haga todo con cactus, vinagre, agua, valoran mucho las propiedades y beneficios que tiene para la salud”.
“Los españoles me externan que aman a México, que les encanta nuestro país y consumir nuestros productos”.
“La verdad es muy interesante el valor que se le da al nopal internacionalmente, cada día me sorprende el auge que obtiene. A veces en México pensamos que es algo muy cotidiano”.
Alejandra menciona también lo que significa para ella representar a México a nivel internacional, “es un honor llevar un pedacito de México, representarlo con una planta que es étnica, originaria de nuestro país. Está en la bandera el nopal. Nunca me imaginé dedicarme a la agricultura, a los alimentos, ni mucho menos a los licores, pero me encanta el nuevo giro que está dando la empresa”.
El éxito para lograr crecer una empresa es tener templanza y así lo describe la empresaria: “un negocio hay que hacerlo con la cabeza fría, no tan emocional porque son muchas altas y bajas, no evitar ser emocional, pero si controlar. Es conmovedor el éxito para el equipo, pero hay que tener los pies en la tierra y estar muy centrados y disfrutar el proceso”.