Pese a que está a punto de concluir el ciclo escolar 2021-2022, este 28 de julio, maestros y maestras de Hidalgo esperan que, para el próximo ciclo escolar las y los alumnos puedan regresar a clases presenciales debido a que, por lo menos, un 50 por ciento de ellos tienen retraso de aprendizaje derivado de las clases a distancia y el desequilibrio que ha sido el sistema híbrido.
El maestro Leonel Baltazar Mejía Fernández indicó que, durante estos más de dos años cuatro meses de la pandemia y que las y los menores de edad, así como estudiantes de licenciatura, han tenido que continuar con sus estudios a distancia por lo que la escala educativa se ha debilitado por estos cambios, y urgió a que se contemple a la educación presencial y al trabajo conjunto entre las autoridades, madres y padres de familia y docentes.
“Toda la pandemia ha sido un retroceso por parte de los programas educativos y, por obvias razones, la presencialidad en los salones es súper importante ya que, más allá de lo que ocupemos de herramientas digitales se requiere que las y los estudiantes aprendan en un aula, que refuercen sus conocimientos y puedan tener la oportunidad de convivir con sus profesores, así como con sus compañeros.Nosotros como maestros acatamos la normatividad que nos indica la Secretaría de Educación Pública (SEP) pero sí se observa un retroceso y, en realidad, estamos ante un panorama incierto y pues habrá que tomar estrategias importantes para reforzar conocimientos, entre las autoridades educativas, maestros y maestras, así como madres y padres de familia”, indicó.
Impacto
La pandemia exacerbó la crisis educativa mundial con pérdidas significativas de aprendizaje y, de acuerdo a la Organización de las Naciones para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), si no se les respalda, las y los estudiantes tendrán grandes dificultades para continuar su educación y acceder al mundo laboral. Además, ese retraso educativo tendrá un fuerte impacto en la economía.
“El cierre de las escuelas ha resultado en importantes pérdidas de aprendizaje. En los países de ingresos bajos y medianos, el 70 por ciento de las y los niños de diez años no pueden comprender un texto escrito simple, un aumento preocupante con respecto al 57 por ciento registrado en 2019, según un nuevo informe multiagencial”, indica la organización.
La UNESCO, el Banco Mundial y el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) destacaron el déficit de aprendizaje, acrecentado por la pandemia de covid-19.
“Los retrasos en el aprendizaje también tendrán un fuerte impacto en la economía y explicaron que a escala global representarán una pérdida acumulada de riqueza para la generación actual de escolares de alrededor de 21 billones de dólares. El cálculo hecho en 2021 apuntaba a 17 billones, es decir, la situación ha empeorado”, señalaron en dicho estudio.
Compromiso
Ante esta situación y las cifras que alarman, la maestra Claudia Alicia Hernández Pérez, indicó que también se presentan situaciones complicadas para las y los alumnos que toman clases a distancia como la falta de recursos, “por lo que ahí es importante la presencia de madres y padres para que no se multiplique este rezago y, sobre todo, el compromiso de las y los niños para aprender.
“Hay alumnos muy comprometidos y aprovechan la estancia en su cada buscando información en la red, consultando libros de casa, pero el otro extremo es que no entienden indicaciones que se marca en los libros y hay una disparidad escolar y si eso es lo que veo en mi salón, hay que imaginarnos lo que sucede a nivel estado o país”, señaló.
Ante ello, Hernández Pérez indicó que se requiere de un acuerdo entre las autoridades, madres y padres de familia, así como los propios docentes el trabajo que se requerirá hacer para disminuir y avanzar en su aprendizaje y en el atraso que ha dejado la pandemia de covid-19 en el sector educativo.
Rezago
De acuerdo al Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la pandemia produjo en América Latina un rezago educativo de dos años en promedio, aunque en México podría alcanzar hasta cuatro años, ya que muchos infantes aprendieron poco o nada y olvidaron contenidos que ya tenían asimilados antes de la pandemia.
Este estudio revela que, en la región latinoamericana, el 55 por ciento de los infantes de 15 años desconocen los contenidos educativos mínimos que deberían manejar de acuerdo con su edad y se estima que el problema se incrementó en por lo menos 15 por ciento para rebasar el 70 por ciento. “Es decir, más de dos de cada tres estudiantes de primero de secundaria no tienen los conocimientos que tendrían que dominar en ese nivel educativo”, indicó.
Ante esta situación, la maestra Rocío González indicó que ha sido muy complicado también para su gremio el estar yendo y viniendo de clases híbridas a distancia y viceversa, “y de repente se ve uno en la necesidad de adaptarnos a las condiciones de las escuelas con medios grupos, con medidas sanitarias y, de repente, regresar a la casa en donde las familias tienen que adaptar los espacios de nueva cuenta, eso ha sido muy complicado”, indicó.
Prohibido reprobar
La SEP acordó que, este fin de ciclo escolar, ningún alumno en México reprobará. Esto ya es oficial y se encuentra publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en el que se especifica que solo podrán asignarse calificaciones numéricas en la escala de 6 a 10 a alumnos de primaria y secundaria. Adicionalmente, la asistencia a clases no será un requisito para aprobar, de modo que todos los alumnos tienen garantizado su pase al siguiente grado en el ciclo escolar 2021-2022.
Ante ello, la maestra Rocío señaló que muchos alumnos tienen grandes deficiencias, “pero podrían salvarse creando un gran equipo entre maestros, padres y madres de familia, así como autoridades, además del compromiso de las y los estudiantes.
“Se requiere del apoyo de todos, de sumarnos a las actividades para poder fortalecer el aprendizaje que se ha visto mermado por la pandemia, pero sí creo que podamos rescatar estos dos años, pero se requerirá de la voluntad de todas y todos los interesados”, concluyó.
RECUADRO
América Latina es la región del mundo donde las niñas y los niños faltaron más días a la escuela. Esto quizá se deba a que ha sido de las más golpeadas en términos de decesos, pero también hubo países que, a pesar de la situación sanitaria, decidieron continuar con las clases presenciales, comenta Marion Lloyd, investigadora del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE)
Para mejorar esta situación, señaló Lloyd, se requiere una política de Estado que trascienda sexenios; es decir, el consenso nacional y social de que la educación es un tema urgente e indispensable
A través de su estudio titulado: “Covid-19 y educación en México: primeras aproximaciones de una desigualdad agudizada”, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México advirtió que de no atenderse lo impactos educativos provocados por el covid-19, pueden tener un efecto más duradero en el desarrollo humano de las personas, afectado la igualdad de oportunidades, la autonomía de niñas, niños y adolescentes afectados, y hasta el desarrollo sostenible de México
CIFRAS
563 mil jóvenes abandonaron sus estudios en el ciclo escolar 2021-2022 en México, de acuerdo a la SEP
41% de estudiantes preferirán el modelo en línea para continuar sus estudios, de acuerdo a Class Technologies para América Latina y el Caribe
2.6 meses de retraso en aprendizaje representa la interrupción de clases en el periodo vacacional de verano de acuerdo a la empresa de enseñanza Kumon.