En el primer día de cierres y desviaciones por las obras en Calzada Madero y avenida Pino Suárez, automovilistas se enfrentaron a un caos vial y confusiones.
Las modificaciones, encaminadas a mejorar la movilidad, han provocado el efecto contrario, dada la inconformidad manifestada por parte de los ciudadanos.
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Otro sector que se vio bastante afectado por esta obra fueron los usuarios del transporte público, ya que realizaron cambios en los trayectos de las rutas de camión.
Con la imposibilidad de transitar por la Calzada Madero, los usuarios ahora deben caminar distancias adicionales hasta la calle Arteaga para tomar sus rutas habituales.
“No hay nadie que nos oriente, ahora vamos a caminar mucho más y lo peor dice que esto va a durar un mes, no es justo, yo soy de la tercera edad y vea como voy, apenas puedo caminar y tengo que andar como cinco cuadras, siendo que aqui tomaba mi camión”, dijo una mujer afectada.
Si bien ya se había anunciado que la avenida Pino Suárez tendría cierres, y aunque el domingo dijeron que ya estaba todo listo para orientar a los conductores, éstos se toparon con que no había la señalización necesaria y de acuerdo con trabajadores, la medida para orientar el tráfico se tomaría hasta el hoy.
Pese a que el proyecto aspira a rescatar el Arco de la Independencia y mejorar la movilidad en uno de los puntos de la ciudad, especialistas han cuestionado su utilidad y costo.
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