No es novedad que los hospitales tengan sus leyendas escalofriantes, ya sea cuerpos levantándose en la morgue, una enfermera misteriosa que visita a pacientes en fase terminal o un extraño piso dentro del hospital.
Estas historias que rondan entre los pasillos de los hospitales, se vuelven tan populares que algunas llegan a salir del eco hospitalario y se convierten del dominio público.
Esta vez, el Hospital Universitario que se ubica en Monterrey, es el recinto que alberga una historia sin igual que hace a cualquier escéptico pensar dos veces si creer y tener respeto hacia la leyenda o no.
Según se cuenta entre el personal de este nosocomio, en el quinto piso se encuentra el área de quirófanos y la unidad de cuidados intensivos para recién nacidos.
En la pared de una de las salas está pintada una nube con forma peculiar, que se asemeja a la de un hombre. Tiene boca, una especie de bigote, nariz, dos ojos y a su alrededor, hojas de árboles que se encuentran levitando junto con ella.
La leyenda cuenta que esta nube se “toma” el alma de los pequeños a través de su boca, de manera que se ponen graves, incluso caen en paro cardíaco; también es causante que la sala se llene de recién nacidos o alguna otra anomalía.
Diana García, enfermera ex empleada de la unidad de terapia intensiva neonatal del Hospital Universitario, afirma que todos los testimonios que se cuentan acerca de esta leyenda están basados en hechos reales.
“Me pasó a mi y a mis compañeros, quien sabe que sea lo que influye para que ese tipo de cosas pasen pero de que tiene algo tiene algo”
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Lo curioso de esta extraña figura es que todos estos hechos inexplicables ocurren mientras la boca de la nube se encuentra destapada, es por eso que encargados del área, médicos o pasantes se aseguran de cubrir este orificio con gasas, algodones y cinta.
“Los niños se complicaban cuando la nube permanencia con la boca destapada, la nube absorbía la vida de los niños y se ponían más graves o morían” agregó.
Hasta las enfermeras o médicos más antiguos que laboran en esta área le tienen respeto a esta historia, ya que, antes de entrar a esta área de trabajo, se aseguran que la boca se encuentre tapada para tener un turno de trabajo con menos ingresos por atender.
“Cuando quieren comprobar si en realidad sucede algo, la destapan, pero inmediatamente un paciente entra en paro y se complica horrible”.
“Hasta el día de hoy, compañeros que aún trabajan ahí, me dicen que nunca destapan esa nube. Así que desde que yo entré a trabajar a esa área, por el año 2013, sigue tapada”
La enfermera afirma que la situación en el área de los neonatos en tiempos de auditorías se complica debido a que la nube tiene que estar destapada en estas fechas.
“Lo más complicado era en tiempos de auditoría ya que, por lo mismo, teníamos que quitar las gasas que tapaban la boca de la nube y se complicaba bastante el turno, ya cuando terminaba, hasta los residentes nos ayudaban a taparla”.
Almas en pena del segundo piso y habitación siete
En el segundo piso del hospital, Diana asegura que hay sombras que entran y salen por algunas habitaciones. También afirma que en la habitación número siete, el paciente que ingresaba moría o duraba mucho tiempo internado.
“Yo llegué a ver una sombra grande caminando de esa habitación a una de enfrente e inmediatamente salió la familiar diciendo que su familiar comenzó a convulsionar, justo detrás de la paciente, salió de nuevo el ente y regresó a la habitación siete”.
Testimonios afirman que ni las múltiples visitas de sacerdotes para bendecir el lugar han hecho que estos entes no se hagan presentes en este piso
“Ya han bendecido esa habitación pero todo sigue siendo igual de tenebroso, cuando uno entra se siente como si te respiraran en el cuello o como si te tocaran el hombro”.
Estas historias se han convertido en leyendas populares que han ido creciendo a través de los años y gracias al paso de enfermeros o médicos que realizan sus prácticas o laboraron en esta área es que cada vez hay más testimonios que concuerdan con estas leyendas que habitan en el Hospital Universitario.