Sin duda alguna cada municipio del estado de Guanajuato, está lleno de leyendas, algunas chuscas, u amorosas y una que otra escalofriante. En esta ocasión cuenta la leyenda que... durante la Guerra Cristera, una de las calles de Irapuato fungió como punto clave para llevar a los guerrilleros, y colgarlos de las ramas de los árboles para ser exhibidos públicamente hasta ser decapitados.
Se trata de la Calzada de los Chinacos, la cual, a partir de ahí fue bautizada con ese nombre. Todo surge durante la Guerra Cristera en la que esta ciudad tuvo participación y donde en julio de 1926 se le notificó al estado de Guanajuato la suspensión de cultos y actividades religiosas.
Así mismo, se ordenó la realización de un inventario de todo objeto localizado en templos, ocasionando inconformidad en la población y la realización de actividades clandestinamente. Hechos que sacudieron la Parroquia del Centro.
Según la historia, los hombres que fueron privados de la vida, fusilándolos y exhibiéndolos fue por rendir culto a la iglesia católica de manera clandestina.
Y así, rodeada de mucha historia, y testimonios que forman parte de las leyendas urbanas del municipio fresero, en la actualidad La calzada de los Chinacos es una vialidad importante para la comunicación de la ciudad.
Se dice que aún existe uno que otro árbol de aquél entonces, por lo que cuenta la leyenda que si pasas por ahí a altas horas de la noche, se te puede aparecer uno de los ahorcados ¡dicen!.