Entre los sitios más reconocidos en cualquier ciudad capital de Hidalgo destacan sin duda aquellos dedicados a ofrecer textos ya recorridos por otros lectores.
Conocidos por el común como “librerías de viejo”, se trata de lugares en los cuales hay miles de aventuras y monstruos y manuales y encuentros y análisis y un montón de cosas más relacionadas con la vida y desarrollo humanos en un casi infinita cantidad de temas plasmados en hojas de papel.
Un lector sabe y tiene perfectamente claro que al cambiar su lugar de residencia, resulta indispensable reconocer estos sitios, lo cual implica su ubicación y el necesario reconocimiento porque es ahí donde están los amigos disfrazados de cuentistas, novelistas, filósofos, dramaturgos, maestros y demás.
Pachuca de ninguna manera es la excepción, afortunadamente, y el caso más reconocido para quienes disfrutan del pequeño gran placer que representa la lectura es “Librero en Andanzas”.
Leer alimenta sueños…
Perteneciente a un grupo que, bajo el amparo del mismo nombre cuenta con sedes en entidades como Jalisco y la propia Ciudad de México, la de Hidalgo se encuentra ubicada en el Centro Histórico de Pachuca, en el 102 de avenida Juárez, muy cerca de la plaza cuyo nombre honra al Benemérito.
Esta tienda ofrece desde hace poco más de una década todo tipo de material para todo tipo de lectores y créame, no miento.
Lo mismo puede usted encontrar algunas de las obras de la muy afamada y reconocida “alegre madame”, Xaviera Hollander, hasta un ejemplar de la Biblia editada en Nueva York por el arzobispo de Filadelfia allá por 1884.
Cuentan con hermosas colecciones de arte y también con ejemplares sobre ciencias exactas; con novelas de todo tipo; con manuales técnicos y especializados en áreas tan diferentes como la mecánica en general o la odontología; no pueden faltar los diccionarios y las enciclopedias; la poesía y los clásicos; los relacionados con el comportamiento humano e incluso textos en idiomas tan poco comunes por acá como el portugués, el ruso o el chino.
Sí, también hay un apartado para temas sobrenaturales, conspirativos y toda suerte de cosas fuera de este mundo y esta realidad.
Los ladrones no roban libros…
En “Librero en Andanzas” saben de la importancia que leer representa para un gran número de personas y también que no todos podemos acceder a la posibilidad de adquirir material recién editado, por eso además de ofrecer a precios bastante económicos el material con que cuentan, también organizan cada tanto toda suerte de promociones.
De acuerdo con el personal que ahí labora, la mejor época para la venta de libros es fin de año, específicamente los meses de octubre, noviembre y diciembre, cuando las personas buscan alguno para regalar y vienen muy emocionados a adquirir uno.
Pero eso, agregan, no es todo, porque las promociones ahí siempre rebasan la capacidad y cupo en el lugar pues llegan a ofrecer textos hasta con 50 por ciento de descuento, por eso tratan de organizar varias promociones a lo largo del año “para que los clientes estén satisfechos y puedan tener oportunidad de conseguir muchos ejemplares (…), hay muchísima gente que nos visita para las ofertas y hasta hemos tenido que rentar un espacio en el estacionamiento de acá al lado para que todas las personas puedan acceder a ellas porque se hacen filas y filas de gente queriendo aprovecharlas”.
Aunque no quisieron dar pormenores sobre lo que viene, confirmaron que ya están preparando la siguiente, que se llevará a cabo a finales del mes. La fecha y todos los pormenores sobre esta nueva oportunidad serán dados a conocer a través de su facebook “Librero en Andanzas”.
Dicen que los textos que más buscan son las novelas, y últimamente buscan mucho sobre filosofía, desarrollo personal, psicología, autoconocimiento, aunque también hay un gran mercado para los misterios y los ovnis.
“Es curioso cuando las personas vienen y preguntan sobre ese tipo de temas porque se cohíben un poco, pero los llevamos a las áreas donde están los libros y se ven muy contentos, hojeándolos, buscando cuál les llama la atención; satanismo y brujería son temas extraños pero también solicitados, aunque la gente no viene directamente a preguntar por ellos, primero se da una vuelta en la librería y ven que está el área y si no está lo que buscan y preguntan muy discretamente por algún material”.
Los libros son puertas que te llevan a la calle…
Los autores más vendidos, son los clásicos, como Bukowsky, Dostoievski, García Márquez, Neruda, Benedetti, Down Brown, aunque muchos buscan los libros técnicos, libros de arte, pues entre su clientela hay todo tipo de personas y la gran mayoría saben que el horario de atención es de lunes a viernes a partir de las 10 de la mañana y hasta las 6 de la tarde y lo sábados abren a la misma hora pero cierran a las 3 de la tarde.
Las personas que ahí trabajan lo hacen con gusto y lo confirman en sus comentarios a través de las redes sociales: Trabajo acá, en la librería de Pachuca, porque me encanta leer. Para un lector siempre es un sueño pasar tanto tiempo entre libros y yo me siento así, como viviendo un sueño. Sé que es imposible que los lea todos, pero me siento muy feliz de cuidarlos hasta que sus lectores pasen por ellos. Cuando llegó por las mañanas los saludo con cariño y cuando se termina la jornada, les lanzó un “hasta mañana” antes de cerrar. Todos estos libros son mi compañía ideal todos los días. En cuanto a mi trabajo, me gusta mucho que en realidad nunca hay una rutina, siempre hay nuevas cosas por hacer y mucho que platicar con los lectores, mientras acomodo con cuidado todo el material que nos va llegando en los estantes. He trabajado en muchos otros lugares, pero sin duda la librería es mi lugar favorito.
Otra de las personas que labora en la sucursal de Mineral de la Reforma, allá por las instalaciones de la UAEH, dice que trabajar con libros es maravilloso, me da mucha paz y alegría, así que he llegado todos los días feliz, a abrir el local desde temprano para esperar a los lectores. Quizá lo más complicado es la lucha constante contra el polvo, pero me gusta mantener los libros muy bien cuidados y ordenados. Además siempre está entretenido, vienen muchos jóvenes a preguntar por los libros y la mayoría se llevan al menos un libro bajo el brazo. También me visitan mucho los vecinos que viven por acá. Parece que ya tienen la costumbre de darse sus vueltas para ver que nos va llegando y me parece maravilloso. Me encanta estar rodeada de tantos lectores y espero seguir disfrutando de todo lo que me están dando los libros por mucho más tiempo.