La organización Todo Por Ellos Pachuca (TpeP) nació en 2019 a iniciativa de Lilia Hernández Bautista, cuya familia rescataba perros de las calles, de hecho cuando llegó la pandemia tenían, además de sus mascotas en casa, 13 peludos a los que alimentaban y cuidaban.
Desafortunadamente todos los miembros de la familia se quedaron sin trabajo y hubo necesidad de buscar la forma para poder mantener a los perritos, por ello creo una página en Facebook en la que colocaban historias y pedían apoyo para croquetas y demás. Poco a poco la gente se fue sumando y con el tiempo empezaron a ser reconocidos.
Inició sola pero hace alrededor de tres años se sumó a la causa Cinthia Martínez quien es la responsable del manejo de redes sociales y, a la fecha, han ayudado a más de 600 animalitos; Lilia afirma que gracias a la estupenda labor hecha por Cinthia en internet, les ha llegado apoyo no solo de México, sino también de Estados Unidos, Argentina y otros países.
Al momento, comenta Lilia con emoción, están en proceso de conformarse como Asociación Civil y aun con las actividades que cada una a nivel personal tienen día a día, se dan tiempo para organizar y participar en todo tipo de eventos para recaudar fondos, alimentos y medicinas para los perritos que rescatan y que luego ponen en adopción con un protocolo de seguimiento para asegurar el bienestar de los animales.
Este sábado por ejemplo, a partir de las 3 de la tarde en la tortillería “Jona” de la colonia PRI Chacón, ubicada en la calle Janta número 206, ofrecerán un “Menú con causa peludina”, habrá tamales, huaraches y otra suerte de antojitos y alimentos, lo recaudado será para atender las necesidades del refugio donde viven.
Se trata de una casa prestada por una de sus amistades quien, al ver los problemas que debían enfrentar para hacer esta labor, les ofreció el lugar para que la pusiera habitable para los perritos. En total están ayudando a 42 peludos, aunque en este momento solo viven ahí ocho por cuestiones establecidas por la Secretaría de Medio Ambiente, el resto se encuentra en hogares temporales.
Los gastos no son menores y se requiere mucho apoyo, “nada más de alimento, gastos del refugio, sueldo para los que nos ayudan porque un señor limpia y les da de comer y una chica que va a jugar con ellos y los saca a pasear, son 22 mil pesos al mes, sin contar tratamientos médicos, cirugías y demás”.
Encuentros para bien
Lilia rescató a Chiquitín, un perrito que fue quemado con un soplete y tenía un tumor enorme, lo fueron a abandonar a un lote baldío para que ahí muriera, pero ella se movilizó y consiguió que le permitieran pasar a rescatarlo. Cinthia se enteró del caso y le contactó porque no vive en Hidalgo. Se ofreció a apoyar en el manejo de las redes sociales y así empezaron en esta noble labor, organizaron varios eventos y colectas y lograron reunir los más de 30 mil pesos que se requerían para su cirugía y aunque el animalito salió bien, infortunadamente falleció a los tres meses.
Dice que el 80 por ciento de los gastos relacionados con el refugio y los animalitos que rescata proviene del sueldo que percibe. Ella trabaja para tiendas escolares bajo contrato por ciclo educativo, así que cuando no hay cursos o actividades escolares, no hay trabajo.
A Lilia no le gustaban los perros, dice, pero hace 7 años llegó a su vida “Chata”, una perrita que le obsequió su esposo y le cambió toda la perspectiva para bien y con amor, con el mismo amor con el que apenas hace unos días rescató a siete cachorritos y sus madres.
“Hemos hecho muchísimo durante estos tres años, pero no solamente se trata de ayudar a los perritos, también asistimos a marchas, croquetones, estamos muy activas en los eventos relacionados con adopciones, también hacemos esterilizaciones y la verdad es que trabajamos muchísimo, pero con mucho amor”.
Responsabilidad conjunta
Desde hace muchos años se dedica a apoyar diferentes refugios que actúen de manera honesta y en pro del bienestar animal en general, no sólo de perros y gatos. Ella no vive en Hidalgo.
Dice que se ofreció a apoyar a Lilia temporalmente, en inicio, para cambiar la imagen de su página de facebook con el objetivo de que su labor destacara y así obtuviera más apoyo para sus rescatados. Así que cambió el logo y creó la imagen general de TpeP para “dar el enfoque desde la perspectiva de los bebochos. De hecho en un inicio Tpep fue conocida como la página donde hablan los perritos, actualmente ya no es novedad pero dio un gran impulso esta modalidad”. Confió en Lilia y han formado un gran equipo en la organización, en la que participa de manera completamente altruista, y han impulsado una comunidad donde hay personas con un gran corazón “unidas para dar voz y ayudar a los bebochos”.
Cinthia es directa y sabe perfectamente lo que hace: “no puedo quedarme estoica frente la vulnerabilidad de los animales ante el ser humano, principalmente por la falta de empatía y apatía de la sociedad hacia otro ser vivo, en su gran mayoría derivados de la ignorancia y la inacción de las autoridades; actúo de manera voluntaria pero el bienestar animal no tendría que ser la responsabilidad entera de la sociedad civil”.
Su mayor objetivo al ayudar en cualquier tema animal, afirma, es la prevención: “muchos romantizan el rescate animal, no es algo ‘bonito’ pues si bien hay ‘reparación de daños’ el sufrimiento que ellos padecen ya se vivió y no desaparece. Al final del camino la decisión que tomé de formar parte de TpeP me ha dado gran satisfacción por los resultados que juntas hemos logrado ya sea cambiando la vida de muchos bebochos o evitando más sufrimiento”.