Esto invierten los pachuqueños en mariscos para Cuaresma

Largas filas se forman en la Central de Abasto de Pachuca por la alta demanda de mariscos para Semana Santa

Venta de mariscos durante Semana Santa en Pachuca (Aarón García)
Aarón García
Pachuca /

Habitantes de Pachuca y la zona metropolitana invirtieron en promedio de 500 a mil pesos en el gasto para la comida de los días jueves y viernes de Semana Santa, aprovechando las vacaciones para reunir a las familias.

MILENIO realizó un recorrido por la Central de Abasto de Pachuca, en donde se ubican las principales pescaderías de la zona, donde se registraron largas filas de hasta 20 o 30 minutos para pasar a comprar pescados y mariscos.


De acuerdo con clientes, lo más solicitado fueron los camarones, filetes y mojarras, aunque algunos optaron por pulpo y calamar para preparar en casa cócteles de mariscos.

“Como mil pesos en gasto, para 4 a 6 personas”, comentó Jessica, vecina de Pachuca quien adquirió comida para los dos días; Alejandro, otro cliente reconoció que los precios han subido, por lo que solicitó la clásica “coperacha” con los hermanos, primos y tíos para comprar camarones y hacer para todos, un total de 6 familias con un gasto superior de 3 mil pesos.

Timoteo Martínez también fue por camarones y dijo que solamente en esta temporada y en diciembre es cuando acude a adquirir este tipo de productos del mar, en donde invierte de 500 a 700 pesos.

Encargados de los comercios en la Central, señalaron que para esta semana la venta aumento 200 por ciento o más con precios como camarón pacotilla a 265 pesos el kilo, filete mero 125 pesos el kilo, filete huachinango 155 pesos el kilo, calamar rojo 170 pesos el kilo, calamar blanco 160 pesos, jaiba 150 pesos, surimi 135 pesos el kilo, almeja de a 60 pesos el kilo.


¿Por qué se come pescado en Cuaresma y Semana Santa?

De acuerdo con José de Jesús Aguilar, sacerdote de la Arquidiócesis de México, explicó para Desde la fe, que la costumbre de abstenerse de comer carne en Miércoles de Ceniza, los viernes de Cuaresma y Semana Santa se debe a una antigua costumbre de la iglesia católica.

Antiguamente, comer carne solo estaba destinado para las personas que tenían dinero. Las grandes ciudades se encontraban cerca de un río, laguna o el mar, por lo tanto, la gente pobre comía con frecuencia pescado, al ser el principal recurso alimenticio a su alcance.


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