Martina García Cruz es una artesana del telar de cintura originaria de la comunidad de El Mejay de Chilcuautla, estado de Hidalgo, la cual fue reconocida en el museo Kaluz y Dior de la Ciudad de México.
En una gala de la comunidad modista, donde estuvieron presentes los empresarios Mercedes Sánchez Navarro y Carlos Slim Helú, homenajearon la trayectoria de la tejedora hidalguense que aprendió mediante la técnica de la observación el arte de tejer y entrelazar hilos de algodón que forma parte de la cosmogonía el pueblo Hñahñu.
Martina, reconocida por su modestia y humildad, expresó su alegría en un emotivo discurso, destacando la importancia de preservar las tradiciones culturales que han sido transmitidas de generación en generación en su comunidad.
Los organizadores de la gala elogiaron la excepcional destreza de García Cruz y su dedicación a la preservación de una forma de arte ancestral.
El trabajo de Martina llegó al papa Francisco
Martina García Cruz es una exponente mundial de los bordados artesanales. Su trabajo es de élite, pertenece al exclusivo grupo de Grandes Maestros.
Durante su visita a México en 2016, el papa Francisco solicitó la presencia de Martina. “Se acordó de cuando había ido al Vaticano y pidió que la llevaran a su encuentro”, relata Mauricio Campos, director de Arte Popular e Indígena de la Secretaría de Cultura de Hidalgo.
La artesana ha llevado sus obras en telar de cintura a otros países y ha merecido múltiples premios a nivel nacional, entre los que destaca el primer lugar en la categoría Fibras y Vegetales en el concurso Grandes Maestros del Patrimonio Artesanal de México 2020 Sede Hidalgo.