Vanadio, La Encarnación, Crisol, Xhajaleña, Cañón del Infiernito, La Minera, Mäboz y la 85, son el nombre que recibe cada una dde las cervezas que ha realizado Juan Alejandro Enríquez Pérez, desde hace tres años, con su Cervecería Artesanal La Minera, que encierra el cariño por Zimapán; cada nombre está relacionado con el Pueblo Mágico en donde se vende esta bebida.
Juan Alejandro sabe que le gusta la cerveza, pero más, experimentar con los sabores, pretexto por el que la gente que acude a su Tasting Room ubicado en la calle Aldama 27, en el centro de Zimapán, para refrescarse e impulsar este proyecto que surge en este bello municipio.
“Ha sido bien recibida”, asegura, sobre todo cuando ya cuenta con 10 estilos distintos de cerveza y una producción que va a la alza, “porque cuando iniciamos producíamos unos cien litros al mes y actualmente ya hacemos 600 litros, toda esta producción en tres años, pero se incrementa más en esta temporada de calor porque refresca mucho, así que queremos seguir creciendo, pero sin bajar la calidad de los sabores”, indicó.
Aseguró disfrutar de la elaboración de la cerveza y cuenta que, estando en Canadá hizo su primera prueba que dio a beber a sus amigos y le dijeron: “no está mal”, y de ahí, surgió el entusiasmo y la idea que dedicar su vida a la producción de la cerveza, “pero lo que es difícil es colocarla en la mesa de los hidalguenses, porque no estamos acostumbrados a probar algo diferente o novedoso porque muchas veces ya estamos casados con las marcas, en un poco igual que con los refrescos”, dice.
Juan Alejandro no se da por vencido porque sabe que su cerveza tiene su sello, su estilo e ingenio plasmado desde la etiqueta, el nombre y el sabor.
Cervecería Artesanal La Minera surgió en pandemia, cuando se prohibió la producción y el consumo de bebidas alcohólicas, pero ocupó ese tiempo para refinarla, para lograr lo que actualmente es hoy y qué mejor teniendo productos naturales que nacen en Zimapán, su municipio.
“Varía el estilo y el concepto que tengo es muy local, muy de Zimapán ya que cada uno de los nombres de la cerveza narra la parte histórica del municipio: como el vanadio, un compuesto que ocurre en la naturaleza como un metal y se le encuentra en forma de cristales y en Zimapán es en donde surge; Cimatl, de donde deriva el nombre del municipio, hasta la última que es la 85, nombre de la carretera que llega a los Estados Unidos y pasa por el municipio; así como Mäboza que es Zimapán en otomí, misma que tiene pinturas rupestres y es muy refrescante, la preferida para estos tiempos de calor”, explicó.
Es así como ha construido esta empresa cervecera, que da trabajo a cuatro personas más, y desea abrirse camino para que más gente la conozca, por lo que continuará capacitándose para aprender más sobre el mundo de la malta, desea irse a Alemania para hacerlo; mientras tanto participará en actividades como el próximo Festival de la Carnita y la Cerveza que se realiza en La Maestranza, en Pachuca, aún por definirse fecha para abril o mayo.