Tras la muerte de su esposo, la señora María de la Luz Puente Rosales vendió su carro para pagar un monumento que adornara su tumba, pero la empresa Protectodeco no ha cumplido con el contrato que firmaron hace dos años.
Lo único que la empresa le responde es que "no hay dinero" para realizar la obra, la cual ya está liquidada por el cliente.
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"Pagué 40 mil 500 al contado. Lo del terreno y todo lo demás también ya está pagado, eso sí está cumplido pero yo pagué también para que hicieran un monumento para él y ahorita está así nada más la tierra y voy y me dicen que no hay dinero para eso, que le haga como quiera", relató .
La mujer interpuso una queja ante la Profeco, pero al no llegar a una conciliación entre ambas partes la dependencia concluyó que le cobraría una multa a la empresa pero a María no le toca ni un peso de eso.
Con la determinación de la Profeco la afectada podría acudir ante la Fiscalía de Justicia sin embargo ya se le acabó el dinero para dar vueltas a oficinas y la paciencia.
"A qué voy a ir a gastar más, no tengo para pagar un abogado. Son más vueltas y si la Profeco que debería ayudarme no lo hizo ya que más espero", dijo.
La tumba de su esposo está en el Panteón Santa Catalina, del municipio de Santa Catarina, y desde este lugar ha tenido que trasladarse a las oficinas de la empresa ubicadas en la avenida Pino Suárez, en Monterrey.
Además la afectada dijo conocer otros casos similares.