Este 3 de noviembre, como cada año, se hizo un recordatorio sobre los feminicidios en México, en Hidalgo, declarándolo como el Día de las Muertas, cuando se pide justicia por cada mujer asesinada con violencia, que en la mayoría, sus casos quedan impunes.
Fue este miércoles cuando un grupo de más de 50 jóvenes mujeres se reunieron en Plaza Juárez para dar inicio a la marcha organizada por la colectiva Aquelarre Cihuacoatl, en punto de las 17:30, hora en la que, pintadas de catrinas, con flores en el cabello, ropa colorida, así como negra, iniciaron la protesta.
"En México todos los días son de muertas", "Justicia privilegio de gobiernos", "No murieron, las asesinaron" fueron algunos mensajes que pintaron en cada cartulina utilizada para alzar la voz en la marcha que inició en Avenida Juárez, para girar después hacia Av. Madero y tomar Revolución a la altura del monumento.
Las marchistas utilizaron un sahumerio que desprendía el olor a copal, aroma que seguían las jóvenes feministas que, a pesar de ser un grupo reducido, gritaron y clamaron como si fueran una multitud.
"Mujer escucha esta es tu lucha", "La policía no me cuida, me cuidan mis amigas", "A ti que estás mirando, también te están chingando", fueron solo algunas consignas que acompañaron la marcha.
"El año pasado se unieron mucho más mujeres y nos parece una buena idea hacer un homenaje como se hace en otras partes del país que están tomando el día 3 de noviembre como el Día de las Muertas
Se honra y se pide justicia por todas las mujeres asesinadas porque siguen incrementándose las cifras, aunque no queremos que sean solo números, son historias detrás", señaló Fernanda Moreira, una de las organizadoras de esta marcha.
Caminaron por Allende, las consignas no pararon hasta que solicitaron un minuto de silencio por cada mujer asesinada, mientras que cuestionaban el cuidado de las estaciones del Tuzobus, más que las vidas de las mujeres que ven en el transporte público un punto de inseguridad y violencia.
Su camino siguió hacia la Plaza Constitución, en donde colocaron una ofrenda con flores de cempazúchitl, veladoras, copal, nombres y los carteles con los que recordaron a mujeres que han sido asesinadas.
Así, el Reloj Monumental se iluminó de naranja, las campanadas señalaban las 6:45 y el copal se perdió entre la multitud que realizó un acto de purificación para las almas de las mujeres que han muerto sin paz.