Cojín en mano para sentarse en el suelo, en salones sin clima porque no hay electricidad, con sed porque no hay agua, finalmente empezaron sus clases los niños de la escuela Nora Delia Flores Valdés, en la colonia Valle de Santa Elena, en Zuazua, Nuevo León.
El sábado, la plataforma MILENIO-Multimedios evidenció que alumnos de una primaria del Fraccionamiento Bernardo Reyes acudían con casco ante el riesgo de que el concreto del techo se desprendiera y los golpeara.
Ahora padres de familia, en Zuazua, protestaron y exigieron a las autoridades una solución por el bienestar de sus hijos.
Por si fuera poco, las aulas del plantel son prefabricadas, por lo que el material de uso provisional guarda el calor, sin abanicos ni climas.
Debido a la falta de mobiliario como mesas, bancos y pizarrones los maestros realizan un esfuerzo para enseñar en grupos reducidos de cinco niños.
Otra madre de familia señaló que la situación sería derivada de un pleito legal del municipio de Zuazua, aunque no dio más detalles al respecto.
“No tenemos pizarrones, no tenemos bancas, ni luz, no podemos meter nada porque tiene problemas legales el kínder”, señaló.
Después la Secretaría de Educación confirmó que se trata de un problema legal con el proveedor de las aulas.
Tras la denuncia pública hecha en Telediario Mediodía, la Secretaría de Educación del estado se comprometió a proporcionar con 14 mesas infantiles, 140 sillas y servicios de electricidad para el plantel educativo.