El no tener tiempo para ir a una tienda dejará de ser un pretexto para los padres de familia que busquen soluciones ante la onda cálida para sus hijos, ya que desde hace una semana, un vendedor de albercas ha comenzado a ofrecer sus productos en el cruce de las avenidas Félix U. Gómez y Francisco I. Madero, en Monterrey.
Y es que su jornada laboral comienza al mediodía, cuando los rayos del sol pegan más fuerte, pero eso no lo detiene para ofrecer las dos medidas de albercas para niños, o bien para mascotas.
“Traigo de dos medidas, la más pequeña anda en 200 pesos y la otra en 280, no son caras”, mencionó el comerciante, que prefirió no ser identificado.
Cada cambio de semáforo este hombre aprovecha para ofrecer las albercas en ambos lados de la vía, en el tramo que comprende de Félix U. Gómez entre Madero y Arteaga.
Mientras camina entre los automotores agita las albercas de plástico, que miden entre un metro y un metro y medio de ancho, lleva dos en mano y otras dos en la espalda, por si logra captar la atención de los clientes.
“Llego aquí desde el mediodía, y ya me voy cuando empieza a caer la tarde”, dijo.
Con algunos clientes la conversación se extiende, pues preguntan precios y dimensiones, para ver si alguna de las albercas le servirá a los pequeños de la casa.