“Olvidamos a inocentes que sufren la guerra”: Deepak Chopra

Entrevista

El drama que se genera a causa de los conflictos bélicos alrededor del mundo no evita que las sociedades se detengan a pensar en los inocentes que padecen la destrucción, aseguró Deepak Chopra ante la invasión a Irak de 2003.

El doctor Deepak Chopra fue entrevistado en marzo del 2003, cuando se daba a conocer el ataque a Bagdad, Irak | EFE
Héctor Benavides
Monterrey /

Médico y escritor indio. Ha escrito sobre espiritualidad y el poder de la mente en la curación médica. Ha publicado más de 30 libros y en 1999 la revista Time lo seleccionó entre 100 iconos y héroes del siglo XX.

Al doctor Deepak Chopra lo entrevistamos el 21 de marzo del 2003, cuando se daba a conocer el ataque a Bagdad, Irak, por parte de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.

¿Qué es lo que la humanidad ha hecho para llegar en pleno siglo 21 a esta barbarie de la que estamos siendo testigos?

Yo creo que nuestra conciencia nos ha traicionado, hemos tenido un diálogo solo con nosotros mismos, nos hemos olvidado de los miles de inocentes que están en Bagdad en este momento bajo bombardeo indiscriminado: niños, mujeres, ancianos, cientos de miles de inocentes. Hemos combinado nuestra arrogancia y demandado a la naturaleza unas fuertes raíces de separación, no tenemos humildad, no tenemos compasión.

Usted en su libro El perdón recuerda cómo vivió su esposa y su hijo el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York, el martes 11 de septiembre de 2001.

Sí, estuve en un avión cerca de Nueva York y mi hijo estaba en otro avión, y cuando descubrí que él estaba a salvo me sentí muy relajado, pero también me pregunté a mí mismo: ¿Por qué no sentí ese engaño, esa angustia del mundo anteriormente? Todos los días hay personas que mueren de esta manera.

El 11 de septiembre fue cerca de casa, pero está pasando alrededor del mundo, si no sentimos la angustia de los demás nos volveremos apáticos e indiferentes, y ése es el problema. El compartir el sufrimiento nos dirige a la compasión. La compasión nos da la oportunidad de amar, y donde hay amor está la posibilidad de sanar.

¿Cuál es el origen de la maldad que vimos ese martes 11 de septiembre de 2001 a través de la (pantalla de) televisión?

Últimamente es el egoísmo y es la preocupación por uno mismo en un sentido limitado del término.

¿Servirá de algo la venganza?

La venganza nunca servirá y el resentimiento y la venganza van a seguir dándose, y a ser el detonador de más terrorismo, porque las generaciones lo van a recordar en los años por venir. Tiene que haber, y pronto, una rectificación de nuestra alma activa y una imagen colectiva de paz mundial.

Estamos en estos minutos de la noche ya casi viviendo lo que será una venganza de Estados Unidos por lo que sucedió el 11 de septiembre de 2001.

Yo creo que debemos encontrar una nueva forma nosotros, todos, ni tú ni yo podemos parar lo que está sucediendo, sino lo único que podemos hacer es crear ese sentimiento de amor en las relaciones que tenemos.

Una agencia internacional de noticias difundió recientemente que usted lanzó una invitación pública al papa Juan Pablo II y al Dalai Lama a cambiar temporalmente su residencia a Bagdad para evitar lo que ya se veía venir y que está sucediendo en estas horas.

Sí, así fue y pienso que si el papa Juan Pablo II, el Dalai Lama y Nelson Mandela hubieran cambiado su residencia en forma temporal a Bagdad, lo más probable es que no estuviéramos presenciando este bombardeo y destrucción de Bagdad.

¿Obtuvo respuesta de ellos?

Tuvimos una conversación durante nuestra Conversación de la Paz: el Vaticano contestó que la salud de Juan Pablo II no estaba bien en ésos momentos, pero El Vaticano está contra la guerra y está pidiendo una oración comunitaria para las Naciones Unidas. Eso puede suceder o será muy tarde, no sabemos, el Vaticano lo ha declarado oficialmente que está contra la guerra.

¿Qué consecuencias tendrá este bombardeo a Bagdad? ¿Podría convertirse en un enfrentamiento entre cristianos y musulmanes?

Yo creo que a largo plazo habrá un incremento en terrorismo, un incremento de violencia y esto puede seguir durante muchas generaciones y otras guerras.

En su libro El perdón, usted dice que Cristo no era cristiano, que Mahoma no era musulmán, ni Buda budista, ni Krishna hindú, ¿qué debemos entender por esto?

Debemos entender que la espiritualidad es una forma de consentimiento universal, cuando la matizamos y hacemos una ideología, entonces creamos conflictos y es la tragedia más grande de la humanidad que vayamos a la guerra en nombre de Dios. Toda la violencia en el mundo de hoy es en nombre de Dios porque hemos perdido lo que es la visión de lo que es realmente la espiritualidad y la hemos dogmatizado a través de instituciones religiosas. 

Marzo 19 de 2003

Telediario de Multimedios


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