"Derechos iguales a las diversidades": Orgullo LGBTTTIQ+ toma las calles de Pachuca

Crónica

Cerca de tres mil personas de la comunidad LGBTTTIQ+ acudieron a la marcha

Marcha en Pachuca. (Especial)
Alejandro Reyes
Pachuca /

Linet Flores es alta, es una mujer transexual y es la reina de la XXXIII marcha LGBTTTIQ+ Hidalgo 2023. Fue invitada por la Organización Transgénero Hidalgo luego de ganar en 2022 el concurso Miss Trans Internacional.

La mujer trans, de pelo castaño, corona de brillantes y una banda blanca en la que se lee que es reina del orgullo Hidalgo, dice que es un placer y un honor ser la reina del estado y que ser aceptados es un gran reto.

Es sábado, aún hay furia en el sol y cientos de personas de la diversidad sexual de Pachuca se han reunido en el Reloj Monumental de la Plaza Independencia para la marcha en su edición 23.

Acá hay banderas multicolores, hombres, mujeres, con su mismo sexo, que han cambiado de sexo, su orientación es personal y son libres, felices, plenos. Son la diversidad sexogenérica de la ciudad. La marcha los ha reunido. Están, siempre han estado.

Karen Quientero, presidenta de Transgénero Hidalgo, se encarga de los pormenores para iniciar la marcha. En el acto protocolario hay funcionarios estatales, municipales, organizaciones sociales y de derechos humanos. Quinteto corona a la reina, vienen las fotografías e inicia la marcha.

Este año el contingente es mayor, banderas del rojo, naranja, amarillo, verde, azul y morado ondean entre los asistentes, otros las llevan en la espalda, unos en sombrillas y otros pintados en las mejillas. La marcha toma la calle Guerrero y vienen las primeras consignas: "derechos iguales a las diversidades", "amor es amor no importa el color", "sí que sí ya volvimos a salir".

Alba Alamilla, joven de 24 años, originaria de Pachuca, dice que es la primera vez que acude a la marcha, que no se considera lesbiana ni bisexual sino pansexual. Viste de negro, medias con agujeros en las piernas, gafas oscuras, una parte del pelo pintado y una bandera de colores en la cintura.

Alba explica que ser pansexual significa que no la atrae el género de una persona, hombre o mujer, sino cómo la hacen sentir, sus cualidades, sentimientos, rasgos y el afecto porque al final el amor es el mismo. Dice que no tiene pareja pero que está abierta a una relación.

Por primera vez en 23 años la marcha hace una parada en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo. Ahí Arlan, uno de los organizadores, dice que que paran acá porque es la primera vez que hay una presidenta emergida de la sociedad civil, Ana Karen Parra. Ella dice que la Comisión es la casa de los derechos humanos y que nadie más los va a silenciar. Hay gritos de los asistentes, euforia, bombas de colores.

Rafael Rafael Castelán, activista por los derechos humanos dice que debe haber protección a los derechos de las personas de la diversidad sexual, que no debe haber más personas asesinadas ni desaparecidas. Cierra su discurso diciendo que el gobierno del estado debe crear políticas públicas que sancionen la violencia y la discriminación. La marcha sigue su curso. Toma hacia gobierno y se dirige de regreso a centro de la ciudad.

Beto Soto de 23 años, originario de Pachuca, dice que él es gay, que lo supo toda su vida, que desde niño jugaba con muñecas, con las niñas, que era afeminado. En medio de la marcha con música de Gloria Trevi de fondo cuenta que su familia lo aceptó desde un inicio y que en eso no tuvo problema. Beto lleva lentes para el sol, camisa de flores, una bandera multicolor y no tiene pareja. Beto canta, salta y ríe.

Hasta el frente de la marcha, la que encabeza la reina sobre una camioneta de cabina roja y globos de colores, va Abigaíl con su pareja. Abigail es de Pachuca y tiene 24 años y a los 16 supo que era bisexual.

Dice que tenía novio pero que apareció en su vida una mujer que le dió un buen trato, cariño, respeto, atención y eso le gustó. Ríe después de decir que es bisexual porque le gustan hombres y mujeres, luego se pone seria.

Abigail cuenta que sus papás querían que fuera al psicólogo, al psiquiatra, que se tratara, que no la aceptaban como era, que recibió apoyo de sus amigos en lugar de sus padres. La joven dice que al final no importa lo que diga la gente, si anda con una mujer o con un hombre, que al final lo que importa es que uno sea feliz y que ella está viviendo ese sueño. Lleva seis con su pareja seis años.

Cinco de la tarde y la marcha ha vuelto al Reloj Monumental. El sol ha sido ahogado por las nubes. El viento se pasea libre. En la Plaza Independencia hay música, banderas multicolores, gritos, fotografías, abrazos, risas, besos. Acá está reunida la diversidad sexual de la ciudad, están todos en un solo punto, el Reloj Monumental, una vez al año. Calculamos unos tres mil, dice Arlan, uno de los organizadores.

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.