Daniel Reyes tiene 48 años, en el brazo derecho lleva una virgen de Guadalupe, en el brazo izquierdo un ramo de rosas. A su lado, abrigada por el frío, va su madre, doña Julieta Hernández.
Es originario de la ciudad de México pero desde hace 15 años vive en Pachuca, en la colonia Matilde. Lleva la imagen de la virgen y a su madre a la misa de la Villita, a unas horas de que sea 12 de diciembre.
Daniel dice que viene a la Villita para dar gracias por un año más de vida y de todos los favores que le ha hecho la virgen de Guadalupe. Asegura que le ha hecho todo los favores y el principal, vivir.
Cuenta que la imagen de la virgen que lleva a la iglesia, tejida con hilos, la hizo un conocido de su madre, Isidro Váquez y estaba preso en el reclusorio de Barrientos. Dice que se la regaló hace más de 28 años.
“Está hecha de hilos, le quedó muy bonita y es la que hemos tenido siempre en casa”, dice. Daniel acude cada año a la Villita en Pachuca y en vísperas del 12 de diciembre le pedirá más salud para él y su madre.
Mario Fragoso camina lento hacia la Villita. Con su mano derecha abraza una imagen de la virgen de Guadalupe. La lleva a la iglesia, a misa desde el cerro de Cubitos.
El hombre de 68 años, albañil, padre de cuatro hijos, dice que le pide a la virgen María que le dé más vida y cuenta que cada año la lleva a la Villita en su aniversario. Faltan unas horas para el 12 de diciembre.
“Le pido que me ayude un poquito más en la vida que tengo y que Dios también me ayude”, dice mientras la gente llega de a poco al templo ya sin bancas y con clamores en lo alto.
Don Mario cuenta que tiene su imagen de la virgen de Guadalupe desde hace diez años, que la trajo de la ciudad de México y desde entonces la tiene con él, en su hogar.
“Cada año vengo a la oración de Dios”, dice. La virgen que lleva entre las manos está adornada con tiras de colores brillantes en azul, collares. Antes de entrar a la iglesia vuelve a decir que le pide que le ayude un poco más. Dice también que no hay trabajo.
Gerardo Moreno se detiene antes de entrar a la Villita, lleva la imagen de la virgen de Guadalupe en su brazo izquierdo y a su lado derecho sus dos hijas, se detiene compra un ramo de flores.
El hombre de 32 años, originario de la colonia Adolfo López Mateos, en Pachuca, dice que año con año trae su imagen de la virgen a la Villita a misa y que en su casa le hacen una comida.
“Venimos a darle gracias por todo lo que nos ha dado, nos ha ayudado, nos ha cuidado, nada más”, cuenta. La comida que le hará en su casa será este lunes en compañía de la familia y amigos.
Gerardo dice que le dará gracias a la virgen por la salud y la vida después de atravesar la pandemia de covid-19 además del trabajo que recibe y con el que mantiene a su familia.
-¿La virgen te ha ayudado?
-Sí, bastante.
-¿En qué sentido?
-Pues en que nos protege y nos cuida y siempre hemos estado bien gracias a Dios.
-¿Y este año qué le vas a pedir?
-Como tal no le pedimos, simplemente que nos cuide, nada más.
La virgen que Gerardo carga, con la que entra a la Villita junto con sus hijas Luna y Alexa tiene en la familia 45 años, se la heredaron sus padres, ambos aún con vida. En unas horas será 12 de diciembre, día de la virgen de Guadalupe.