Pese a que autoridades municipales prometieron reponer las estatuas y bustos, además de rehabilitar el espacio con árboles y actividades culturales, la Plaza de los Compositores en Monterrey continúa en el abandono.
A casi un año de que fue robado el monumento de Agustín Lara y el busto de Marco Antonio Muñiz, estos no han sido colocados nuevamente, a pesar de que el primero de los antes mencionados sí fue recuperado.
Fue el 10 de enero del presente año cuando brilló por su ausencia la estatua de "El Flaco de Oro" al ser sustraída por dos hombres y una mujer, quienes la arrastraron desde la plaza ubicada en Constitución y Vallarta, hasta una chatarrera en la colonia Pio X.
Además, días antes ya había desaparecido la placa del busto de Martín Urieta y el busco de Marco Antonio Muñiz, sin que estas fueran localizadas.
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Ante lo sucedido, el ayuntamiento de Monterrey, encabezado por el alcalde, Luis Donaldo Colosio, indicó que se restablecerían.
Luego, el 1 de junio, el municipio regiomontano, en colaboración con cámaras empresariales, firmaron un convenio para anunciar obras de mejora urbana.
Entre los dos primeros proyectos anunciados estaba la rehabilitación de la Plaza de los Compositores, además de plantear el Parque Sendero Obispado.
El convenio fue firmado con la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) y la Cámara de Propietarios de Bienes Raíces de Nuevo León (Caprobi), además de la UANL, la UERRE y el Tec de Monterrey.
Pese al anuncio, hasta ahora la plaza que rinde homenaje a los compositores de música regional mexicana, no hay recibido ni una mejora en su imagen.