Italia, una maestra que deja huella en la sierra de Hidalgo

A través de un recorrido diario lleno de desafíos, Italia Osorio Chávez lleva la educación a las montañas de San Bartolo Tutotepec.

El viaje diario de Italia, un retrato de la labor educativa en comunidades rurales
Alejandro Reyes
San Bartolo Tutotepec, /

Allá en la colonia los Reyes, en San Bartolo Tutotepec, de lunes a viernes, Italia sale de su casa minutos después de las seis de la mañana, camina dos calles y se encuentra con Juan José y Miguel.

La maestra saluda a sus compañeros, se sube al Tsuru color arena de Juan José en la parte trasera y Miguel va de copiloto. Son las 6:35 de la mañana. Juan José conduce de la cabecera municipal de San Bartolo Tutotepec hacia la localidad de Manantiales y se sigue por Santiago.


En la comunidad de Santiago termina el asfalto, en adelante solo hay terracería en la Flor de Santiago, el Progreso y Tenantitlán hasta llegar a la Vereda, una localidad en medio de las montañas una hora después.

A las 7:35 de la mañana los tres maestros llegan a la escuela primaria Miguel Hidalgo. Juan José Patricio Mendoza es profesor y director, Miguel Velasco Sanjuan e Italia también son maestros. Dan clases de ocho de la mañana a una de la tarde a cerca de 47 alumnos de la Sierra Otomí-Tepehua.

Italia Osorio Chávez, de 41 años de edad, originaria de San Bartolo Tutotepec, tiene 14 años como maestra y los últimos tres años da clases en la primaria indígena Miguel Hidalgo a estudiantes de quinto y sexto año.

Es hija de Pompilio Osorio Islas y María Trinidad Chávez Bernabé, hermana de Erik Daén y Juan Pablo, esposa de Edgar Canales García, madre de Edgar Daén y Edwin Josué y maestra de 14 alumnos, ocho de sexto grado y seis de quinto año.

De niña siempre quiso ser maestra porque veía a su padre que calificaba exámenes y revisaba cuadernos, él era maestro. Jugaba con sus primos a que ella era su maestra.

Su padre no quería que fuera maestra, él quería que asistiera a la universidad. Italia estudió Psicología en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, regresó a San Bartolo Tutotepec, no encontró trabajo, se dedicó a algo de lo que no quiere acordarse, se casó y decidió que sería maestra.

A los 22 años estudió en la Universidad Pedagógica Nacional en Tenango de Doria y terminó la licenciatura en educación primaria para el medio indígena. Al fin sería lo que siempre quiso de niña, ser maestra.

Comenzó el 16 de abril de 2009 en la escuela primaria Ignacio Zaragoza, en la comunidad de Santa Mónica, en Tenango de Doria y ahora está por concluir su tercer ciclo escolar en la primaria Miguel Hidalgo.

Para Italia ser maestra rural es un reto y una responsabilidad, es aquella maestra que sale todos los días de casa para trasladarse a una localidad lejana de escasos servicios a dar clase y transmitir el conocimiento a los estudiantes con el compromiso de generar aptitudes en ellos que los lleven a un desarrollo integral.

En la Vereda, una comunidad abrazada por las montañas, el acceso es por terracería, con casas dispersas, caminos accidentados llenos de piedras, un centro de salud en el que el médico va solo un día a la semana, el agua se consigue con mangueras conectadas a los manantiales y los estudiantes deben caminar entre 30 y 40 minutos para llegar a la escuela, en la que en la cancha principal no tiene techo y no hay señal de internet.

-¿Por qué decidiste ser maestra?-, se le pregunta a Italia al final del recreo de los alumnos, a las 11 de la mañana.

-Yo siempre he presumido que desde niña quise ser maestra, me llamaba mucho la atención, tenía yo el mejor ejemplo en casa con mi papá.

-¿Qué sientes cuando estás frente a grupo?

-Uy pues una emoción bien grande-. Ríe. -Llego y veo a los niños y me dicen hola maestra buenos días y empiezan a encariñarse con uno.

-¿Cómo son los niños contigo?

-Son muy cariñosos, son respetuosos, amables, ocurrentes.

-¿Y tú cómo eres con ellos?

-Soy muy juguetona.

-¿Qué es lo que más te gusta de ser maestra?

-El contacto con los niños, sin duda las horas que yo paso frente a ellos es lo que más me gusta.

-¿Eres feliz siendo maestra?

-Súper feliz.

Italia dice que le gusta trabajar con los niños y que está en constante preparación para dar lo mejor de sí. Sabe que en su región, en Hidalgo y en México hay muchos maestros y maestras que están comprometidos con lo que hacen.

-Trato de que mis alumnos tengan una visión clara, crítica, que sepan defenderse ante el mundo que los rodea.

Consciente de lo que significa ser maestra invita a quienes están en esta carrera pero no le han encontrado el sentido a que lo encuentren porque asegura que trabajan con lo más preciado que tiene México: su niñez.

Italia ha dicho que le gusta ser maestra y tiene claro por qué.

-Yo me siento feliz, me siento orgullosa, creo que desde este lugar en el que me encuentro honro a mis padres, honro lo que ellos me enseñaron.


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