A Francisco Espinoza Camarena, de 39 años, su padre, don Francisco Javier Espinoza Espinoza, le puso un sobrenombre: Paco Paletas. Y se le quedó. Todos lo llaman así.
Paco, desde hace tres años, está al frente del negocio familiar de nieves, paletas y helados ‘Los de Revo’, ubicado sobre avenida Revolución, en el número 403, Pachuca de Soto. Tres árboles flanquean el establecimiento de dos locales.
Acá el color verde resbala por las paredes de la nevería, los tenangos adornan los refrigeradores y una barra y mesas con sillas reciben a los clientes de lunes a domingo de 10:30 de la mañana a 21:30 horas.
En la entrada principal está el cartel con las nieves que ofrecen. Los clientes pueden escoger entre los sabores de kiwi, tuna, piña, mango, limón, fresa, pepino, sandía, naranja, tequila, perejil, apio, chela, melón, chamoy, pitaya, lichi, mojito, pera, durazno, jícama, toronja, alfalfa, guayaba, betabel, grosella, lechuga, maracuyá, mandarina, guanábana, hierbabuena, tamarindo, zanahoria y frutos rojos.
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- ¿Cuál es la que más compra la gente?, se le pregunta a Paco.
-La combinación que más se llevan es la de mango con zanahoria o mango con mandarina.
- ¿Qué les dicen cuando las prueban?
-Les gustan.
- ¿Cuál es la nieve que más se hace?
-Limón, mango y mandarina. Nuestro fuerte son las nieves de frutas, zanahoria, jícama. El también kiwi es una de las más vendidas.
- ¿Qué días hay más venta?
-Los días sábado y domingo, entre semana es un poco más variado.
- ¿Y las temporadas altas?
-De abril hasta septiembre, son meses donde sí hay buen aforo. De octubre en adelante baja pero se sigue vendiendo. Aquí en Pachuca la gente es muy paletera, entonces a pesar de que hace frío siguen consumiendo paletas.
Con 33 años de vida la nevería tiene tres establecimientos sobre avenida Revolución, uno en Tulipanes, Chacón, Villas de Pachuca, colonia del ISSSTE, el Reloj Monumental, Chavarría y dos en Toledo.
Paco, de lentes, barba crecida y gorra, dice que el precursor del negocio es su papá, don Francisco Javier Espinoza Espinoza, quien falleció de un paro cardiaco fulminante en 2020. Todos lo llamaban “el Güero”.
Don Francisco nació en 1953, originario de la comunidad de Los Limones, municipio de Los Reyes, Michoacán. Sus padres tuvieron 18 hijos, de ellos diez eran varones. Aprendió el oficio de paletero y se mudó a la Ciudad de México.
En la capital del país se ganó la vida entre nieves y paletas. Tras el terremoto de 1985, la familia regresó a Michoacán y ahí le ofrecieron un negocio en Pachuca. Llegaron a la capital hidalguense en 1990 a la paletería La Fuente, en avenida Revolución.
Luego de 18 años, en 2008, La Fuente cambió de nombre ante la presencia de un establecimiento sobre la calle Guerrero que se llama igual. Así nació ‘Los de Revo’, que en un inicio se iba a llamar ‘Los güeros de Revo”, pero la palabra güero ya se había utilizado en Veracruz y eso impidió el registro.
-Simplificamos el nombre y le ponemos Los de Revo porque la mayoría de gente el día domingo decía: vamos a Los de Revo, por eso lo hicimos-, cuenta Paco.
- ¿Y por qué cambiaron el nombre?
-Porque en el centro de la ciudad hay otras paleterías que se llaman La Fuente, entonces venían clientes aquí y pues el reclamo era que no es el mismo producto, no es el mismo sabor, entonces se hace el cambio para que hubiera la diferencia entre Los de Revo y La Fuente.
Paco dice que el proyecto de su papá se está concretado: que las nieves se hagan en el mismo lugar al que acuden los clientes para que puedan observar el proceso. Habrá un espacio así en avenida Revolución y otro frente al Reloj Monumental.
-Él lo que deseaba al final es estar aquí haciendo el producto, que lo estuvieran viendo, que no hubiera ningún secreto. La gente va a estar viendo cómo se hace la nieve.
- ¿Por qué tenía esa idea tu papá?
-Le gustaba mucho, era su pasión, él veía su oficio como un arte.
El 18 de marzo de 2020, a la edad de 67 años, don Francisco falleció de un infarto luego de batallar cinco años con el cáncer. Dedicó 50 años de su vida al oficio de paletero. Sus restos fueron enterrados en su tierra natal, allá en Michoacán, junto a su hermana y su hija.
-Cuando él vivía ¿cómo era la atención con los clientes?
-Era la alegría, era mucha risa, él disfrutaba mucho. Mi papá era imagen del negocio-, responde Paco.
- ¿Cómo recuerdas a tu padre?
-Como la persona más alegre, un buen maestro, un gran amigo, un buen mentor, una excelente persona.
-Ya pasaron tres años, ¿no se le extraña en el negocio?
-Sí cómo no, de hecho, muchos clientes vienen por eso por la tradición de venir por una nieve con el güero, no lo ven, pero saben que es el negocio que él inició.
Doña Manuela Camarena García, delantal amarillo, cubrebocas azul y tez clara, esposa de don Francisco, dice que su marido fue muy bueno, que ayudaba a las personas y que no sabe por qué Dios se lo llevó.
Paco lleva tres años y un mes al frente de ‘Los de Revo’ y dice que ser ahora la cabeza del negocio familiar es un reto. Entró de lleno al negocio familiar a los 23 años. Reconoce que ante la falta de su padre hubo incertidumbre en los clientes con el cambio.
Sin embargo, asegura que se sigue utilizando la misma fórmula de su padre para la elaboración de las nieves, aunque menciona que ahora se está tratando de bajar los azúcares para que tengan menos calorías, sean más nutritivas y naturales.
-Entonces hicimos un cambio rotundo en la fórmula, pero en la cuestión del dulzor.
- ¿Y cómo ha resultado este cambio?
-Las personas nos dicen que les sabe un poco más dulce, algunos que les sabe un poco menos, la aceptación es buena.
- ¿Cómo ha caminado el negocio después de que tu papá ya no está?
-Sí ha sido difícil, crear de nuevo la confianza con el cliente. Ahí vamos poco a poco.
Paco asegura que sigue siendo una tradición que las personas acudan los domingos al negocio por una nieve y recuerden la atención que les daba don Francisco.
-Tratamos de hacer la atención de manera personalizada, que el cliente se sienta como en su casa, que siempre que llegue se le dé la mejor atención posible para que regrese-, dice.
- ¿Cómo se ven ustedes con respecto a la competencia en cuanto al producto que ofrecen?
-Somos diferentes en muchos aspectos, creo que la competencia es buena y es variada para que haya mercado, en ese caso nosotros somos un poco más naturales, tratamos de hacer más nieves de frutas.
- ¿Qué debe de llevar una buena nieve?
-Fruta de primera que esté en su punto de maduración para que te de esa fibra soluble, ese sabor natural al cien.
- ¿Cómo definirías las nieves, paletas y helados de Los de Revo?
-Fruta cien por ciento natural. Nos dimos a la tarea con mi papá de hacer el producto lo más natural posible, utilizar un conservador natural, eso yo creo que ha sido el aporte de nosotros.
Paco participó en una competencia de helados en Italia, su padre siempre estuvo a su lado a la distancia a través de sus consejos. Dice que la parte más difícil ahora que don Francisco no está son las decisiones del negocio, pero no en la formulación pues dejó entre 300 y 400 recetas de productos. ‘Los de Revo’ venden 86 sabores diferentes de nieves, helados y paletas.
- ¿Por qué te puso Paco Paletas tu papá?
-Me puso así para que la gente me identificara en lugar del hijo del güero y cuando él faltara tenía que seguir Paco Paletas.