El cometa C/2022 E3, mejor conocido como ZTF, volverá a cruzar la bóveda celeste tras casi 50 mil años; será el 1 y 2 de febrero cuando alcance su mayor aproximación a la Tierra, a unos 42 millones de kilómetros de distancia, permitiendo a la humanidad presenciar un fenómeno astronómico que no se había repetido desde que los neandertales, “homo sapiens” y los mamuts habitaban el planeta.
De acuerdo con Antonio Ramírez, integrante de la Sociedad de Astronomía de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), las observaciones del cometa podrán realizarse durante la madrugada con el uso de binoculares y telescopios en zonas libres de la contaminación lumínica de las grandes urbes, sin embargo, el avistamiento dependerá de las condiciones climáticas.
A su vez, puntualizó que se podrá observar a simple vista como una pequeña esfera verde en el cielo a unos 20 grados de la estrella polar en la constelación de la osa menor.
“Yo recomiendo unos binoculares de 7x35 o 10x50, porque en ambos se puede apreciar bien pero de preferencia que sea a través de un telescopio”.