Aunque aseguraron que las tarjetas de prepago son un sistema que promete ser innovador, usuarios del transporte público insistieron en que la tecnología para brindar el servicio continúa deficiente.
Durante un ejercicio en la estación Félix U. Gómez, quienes utilizan Metro dijeron que la tarjeta MIA no siempre es conveniente ya que en muchas ocasiones, las máquinas para recarga ni siquiera funcionan.
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"Cuando agarra el dinero que chulada, pero si no jalan, es un batallar y eso pasa muy seguido, o no te da cambio", comentó un señor.
En la Ecovía, sucede algo similar, comentaron algunas personas en la estación Asarco, quienes para recargar saldo, deben atenerse a que los dispositivos estén en óptimas condiciones, o de lo contrario, acudir a una tienda de conveniencia.
"A veces pasa uno de prisa y no agarra, o la máquina trabada y tenemos que caminar hacia la tienda hasta encontrar donde recargar o donde comprar la tarjeta", señaló un usuario.
Quienes usan la Tarjeta Feria consideraron que sí se han facilitado sus traslados, sin embargo, sienten que hace falta mantenimiento en los aparatos de servicio y más descuento.
"A veces viene saliendo lo mismo que pagar al chófer, otra es que hay muchas áreas de oportunidad, muchas más máquinas y que estén buenas", comentó una mujer.
Una minoría de los entrevistados, dijo que prefieren pagar en efectivo para evitarse molestias por las constantes fallas en las tarjetas.
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