Alejandro, Roberto y Didiar estudiaron juntos en la universidad. Tras egresar, cada uno buscó un empleo fijo de donde lograron reunir cierto capital que sería utilizado para crear su primer proyecto de emprendimiento: TIPI.
Es así como hallaron un pequeño espacio en Zona Plateada, en el que una palmera ocupa el centro de este lugar, elemento natural ideal que le da un aire fresco y juvenil que ocuparon para colocar unas mesitas de madera, con alfombra antiderrapante en color naranja, colores que también tienen sus dos pequeños remolques de donde surge la magia.
A un mes de apertura, los tres jóvenes ofrecen desayunos económicos a las y los trabajadores de las diferencias dependencias de gobierno que se ubican cerca del lugar, así como de negocios y comercios que forman parte de la estructura comercial de los alrededores.
“En una reunión coincidimos en que queríamos dar un rumbo diferente a nuestras vidas y después de la plática, supimos que queríamos emprender y la lluvia de ideas llegó, así que creamos este concepto que son puestos ambulantes, pero después se fue modificando la idea y surgió TIPI”, indicó Roberto Bolaños.
También surgió del recuerdo que tuvieron como estudiantes, “momentos en los que no teníamos mucho dinero y pues con el presupuesto que manejábamos como estudiantes, siempre andábamos buscando lugares donde pudiéramos comprar de forma económica y con buenos ingredientes”, indicó Didiar López.
Es así como los jóvenes de 25 años decidieron emprender “y con los ahorros que teníamos y el apoyo de nuestras familias decidimos poner este negocio que se está dando a conocer poco a poco, porque se convirtió en un reto en nuestras vidas”, indicó Alejandro Téllez.