El sábado 29 de abril, al medio día, Joel Alonso Vega Lecona, de 36 años, salió de su casa en el centro de Tulancingo, se dirigió a un taller para recoger su coche y no volvió. Lleva 15 días desaparecido.
Ese día Joel le dijo a su esposa, Ilsse Nayalith Ortega Fernández, que le habían llamado del taller porque su auto, un Mini Cooper, estaba listo, que iba por el y no tardaba. Eran las 12:05 del día. Joel no regresó.
“Literal solo iba a eso, por el coche y regresaba, no iba arreglado, todavía no se bañaba, teníamos una comida con un vecino y tenía que venir a arreglarse. Se despidió de mí, me dijo que ahorita regresaba y ya no lo volví a ver”, cuenta Ilsse. El taller está solo a diez minutos de su casa.
- Te recomendamos Lluvias en Hidalgo provocan afectaciones, apagones y caída de granizo Comunidad
Dos horas después, al ver que no regresaba, Ilsse le envió mensajes de WhatsApp a Joel, no le llegaron, le marcó y las llamadas entraron a buzón. Su esposa no tuvo comunicación con él.
Ricardo, cuñado de Ilsse, llevó a Joel al taller por su auto. Al dejarlo ahí Joel le dijo que solo iba a checar el carro y que se verían en su casa. Ricardo se fue y Joel se quedó en el taller.
El día que Joel desapareció llevaba un pants azul, playera verde de manga corta, chaleco azul, gorra azul marino, tenis negros y una mariconera negra. Su cabello es negro, corto, ondulado, ojos café claro, mide 1.74 metros y su familia creó en redes sociales el hashtag #HastaEncontrarteCoy.
Ilsse le marcó a su cuñado para preguntar por él, este le marcó a su mamá para ver si estaba con ella, pero de Joel no sabían nada. Comenzó a buscarlo por la ciudad. Llamó a la policía municipal para ver si no estaba detenido. Llamó a los hospitales y nada. Ilsse no encontró a su esposo en ningún lugar.
“Fui al taller más tarde pero ya estaba cerrado, el domingo conseguimos el contacto del dueño, nos abrió el taller, nos mostró las imágenes de las cámaras de vigilancia donde efectivamente él llegó, entró, revisó el coche, pagó, se salió del taller con el carro y de ahí desapareció”, dice.
El domingo Ilsse inició una denuncia en el Ministerio Público en Tulancingo y se integró la carpeta de investigación. La ficha de búsqueda de Joel en la Procuraduría es la FDBHGO/133/2023.
Tres horas después de la desaparición su auto fue abandonado en el municipio de Epazoyucan con el cofre abierto y las llaves dentro. El Mini Cooper color gris no tenía rastros de Joel.
“El lunes me dieron el reporte de que el coche ya había sido asegurado por la policía estatal desde el sábado. Yo lo vi por última vez a las 12:05 del día, pero él salió del taller con el coche aproximadamente 12:30 y a las 4:30 el coche estaba abandonado ya en Epazoyucan”, cuenta Ilsse.
Desde entonces ha estado en la Fiscalía prácticamente todos los días, ha preguntado a mucha gente por su esposo, ha ido a los lugares donde se vio el coche a través de las cámaras de seguridad y no ha dado con su paradero.
Ilsse asegura que su esposo es una persona tranquila, que no tiene problemas con nadie, que el último día que lo vio salió contento de casa. En 15 días lo ha buscado desesperadamente por todos lados y no lo encuentra.
Dice que sus tres hijos, uno de siete años y los gemelos de cuatro, están esperando en casa a su papá. Ilsse no puede más y se hunde en el llanto por su esposo desaparecido.
Cuenta que se acercó a la policía municipal de Epazoyucan para ver si tenían algún reporte de su esposo, a la policía estatal quienes aseguraron el auto, a la Fiscalía y nada. De Joel no se sabe nada.
“Estoy devastada, no encuentro otra palabra”, dice Ilsse. Ella y sus hijos esperan a su esposo en casa. Desde que Joel desapareció aquel sábado al medio día solo quieren que regrese.
- Te recomendamos Ven incremento acelerado de la delincuencia e inseguridad en Tula Política