Irving Segovia, mejor conocido como Tuxamee, es un creador originario del municipio de León que, a través de su trabajo visibiliza y cuestiona, entre otras cosas, problemáticas sociales relacionadas con la comunidad LGBTTTIQ, como el machismo y la homofobia.
Irving comenzó a sentir un gran interés por las comunidades indígenas y todo lo que observaba en ellas, a tal punto que su mismo nombre, Tuxamee, refiere a uno de los elementos más importantes de la gastronomía mexicana: el maíz.
Este interés lo llevó a viajar, y a través de sus recorridos se sintió atraído también por aspectos como los textiles e incluso las cactáceas, y fue justamente luego de visitar varias zonas y llevar una bitácora de todo lo que veía, que pudo observar en la comunidades rurales y urbanas algo en particular: el machismo y la homofobia.
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Aunado a ello, poco a poco se sumaron aspectos que durante varios años marcaron su vida, como el autoconocimiento y el deseo, así como otros ante los que se ha posicionado en contra.
“Es pues lo que refiero a las cuestiones de, pues de lo maricón, de estas cuestiones que van en torno a las disidencias, pero también hay otros elementos que se forjan. La cuestión ahí del antinacionalismo, de lo anti chovinista”, explicó.
Cabe mencionar que, en un principio, Irving comenzó a crear obras con elementos como la naturaleza, pero fue posteriormente que Tuxamee fue tomando forma, y a la par de ello comenzó a tocar temas sensibles de los cuales comúnmente la sociedad no habla de manera abierta, incluyendo a su vez experiencias propias.
“Pues he estado en varios lados también, rehaciendo y reactivando, bueno, rehaciendo y conociendo y viviendo también como parte de una persona pues, disidente, una persona marica, en espacios que a lo mejor son hasta complejos”, agregó.
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Debido a que ha visitado múltiples comunidades rurales, dijo que le resulta importante mostrar lo que en ellas pueden llegar a vivir las personas de la comunidad LGBT+, ya que en esos entornos el enfrentar esta situación puede ser mucho más complejo, pues de esto tampoco se habla.
Pese a no tener una formación como artista y a que se define a sí mismo como ‘bodriero’, Tuxamee ha logrado llegar a ojos y oídos de muchas personas; no sólo dentro de la entidad, sino también en otros lugares como España, Los Ángeles y Atenas.
“Mi formación académica en torno a, vamos a decirlo que, las artes plásticas o las artes visuales, pues no ha sido muy amplia como, pues como otras personas que se dedican a ello, sino más bien fue algo más orgánico", relató.
No obstante, aunque asegura tener poca formación artística, si bien muchos critican lo que muestra, otros más se sienten identificados con su obra.
PCQG