Dalias, margaritas, jazmines, rosas, crisantemos y una gran variedad de plantas, árboles y cactáceas conforman la gran apuesta de Luis y Gaby para sobrevivir y sacar adelante a la familia. No es una decisión al azar. La experiencia les acompaña porque hay toda una tradición generacional que les respalda, orienta y auxilia en la comercialización de todo tipo de plantas y árboles.
A ello se suma el compromiso por ofrecer a las personas no solo diversidad de especies vegetales, sino también conocimientos a propósito de las cualidades que pueden ofrecer al consumirlas, usarlas como ornato o simplemente mantenerlas en casa, junto a la bendición de la tierra y la siempre necesaria fortaleza del espíritu…
Negocio familiar
Antes de decidirse por la comercialización de plantas, Luis vendía pastes y, aunque las ventas eran buenas, resulta ser mucho más trabajoso, ya que las ganancias son por mucho del 30 por ciento, además de que ya hay mucha competencia.
Con la ayuda de Gaby y su familia, quienes tienen años dedicados a esta actividad, decidió cambiar de giro y hace tres años se lanzaron a esta aventura, donde las ganancias pueden alcanzar incluso hasta un 50 por ciento después de gastos: ellos acuden una o dos veces por semana a Tenango de las Flores, en Puebla, o a Xochimilco, en la Ciudad de México, así que deben contemplar pago de casetas, gasolina y viáticos.
No cuentan con un vivero propio, al menos por el momento, pero con sus proveedores obtienen muy buenos precios, lo cual les permite ser quienes ofrecen las especies vegetales más económicas en los tianguis a los que acuden, en especial los de la zona metropolitana de Pachuca y en el municipio de Tlahuelilpan, donde las ventas son muy buenas a pesar de la enorme oferta que hay en el lugar.
Luis comenta que la época más difícil que han debido enfrentar fue cuando inició la emergencia sanitaria, “estuvo mal, ya nos dedicábamos a la planta y no podíamos vender por ausencia de gente, además de que los tianguis, que son los sitios donde primordialmente vendemos, ya no nos dejaban colocarnos porque no se trataba de productos esenciales. Nos afectó la pandemia y tuvimos que parar por un tiempo, pero empezamos a vender cubrebocas para que nos permitieran vender un poco de planta y como era un producto esencial pues ya no hubo tanto problema”.
Algunas consideraciones
La venta de plantas no es una actividad sencilla, exige dedicación y preparación constante, además de una gran disposición a la interacción con las personas, quienes las adquieren para alejar malas vibras en casas o negocios, para usar como remedios o solo para adornar alguna zona del hogar o el jardín.
“La gran mayoría nos dedicamos a la reventa, como yo, pero al comprarle a nuestros proveedores tenemos que preguntarles sobre los cuidados, usos y cosas relacionadas y conforme uno hace eso va aprendiendo para que cuando la gente pregunte sepas qué contestar. Además mi esposa sabe porque toda su familia se ha dedicado a la producción de planta toda su vida y ess sin duda es de gran ayuda. Pero eso no es todo, porque también he tenido que aprovechar la tecnología y he aprendido todavía un poco más gracias a internet”.
Desde que Luis empezó a trabajar en la venta de plantas, se ha sentido mucho más comprometido porque es una actividad que disfruta: “siempre me ha gustado, me ha llamado la atención porque me gusta saber de cuestiones relacionadas con ello, es un oficio que decidí adquirir y me gusta, me siento a gusto”.
Lo más comercial
Las plantas que más les compran son las medicinales como menta, hierbabuena, ruda, ajenjo, manzanilla e insulina, mientras que entre las de tipo ornamental destacan el romero, begoñas rex, plantas de sombra y hasta plantas de chile.
Las más raras que ha vendido son las carnívoras y los alcatraces de colores, en lo referente a plantas y en árboles el más raro es el de canela, entre los más difíciles.
Plantas como la llamada Lengua de Suegra sirve para aligerar energías o incluso para limpiar las malas vibras en sus casas y o negocios, al igual que la hierbabuena o la sábila.
Algunas de las especies que comercializan son “helechos, teléfono, variedad árboles frutales como limón, pera, manzana higo, árboles de canela, tamarindo, matas de chile, azaleas, gardenias, hortensias, bugambilias, jazmines, apelandras, cactus, suculentas, troncos de Brasil, bambús, cunas de moisés”, además, viene la temporada de cempasuchil, nochebuena, árboles de navidad incluso álamos, tulipán africano, árbol ceiba, desde nacionales hasta importados manejamos”.
Y entre las plantas exóticas, la gente busca la de marihuana, que usan como remedio, así como los viejitos que están en peligro de extinción, es un cactus antiguo porque no tiene espinas, sino pelaje de color blanco y de ahí el nombre.