El arzobispo de Tulancingo, Monseñor Domingo Díaz Martínez, indicó que la violencia y la situación económica que se vive en Hidalgo son los temas que más generan preocupación en la sociedad.
Indicó que, a través de los centros de escucha que se han implementado, pueden saber más acerca de las inquietudes de las personas, por lo que esperan que la situación mejore en este año, mientras continuarán orando y evangelizando para fortalecer la esperanza del pueblo.
“A la gente lo que más le preocupa es la violencia, así como el salario, las condiciones laborales y la economía, eso es lo que nos exponen y pues sabemos que la gente tiene capacidad de aguantar porque la violencia no ha disminuido, además de que la canasta básica ha aumentado y los salarios no son los mejores, por lo que nosotros les ponemos ánimo.
Nosotros tenemos nuestro plan de trabajo, no podemos dejar de hacer lo que estamos haciendo para dedicarnos a esto y nosotros hacemos oración por la paz del mundo, de México, de Hidalgo y también anunciamos las grandes verdades, la evangelización, lo que tenemos que hacer porque nosotros hemos venido a hacer el bien y nosotros estamos hechos para eso”, indicó Díaz Martínez.
Expuso que, a través de los centros de escucha han podido lograr que la gente se desahogue y exprese su intranquilidad, en donde les pide que el miedo no debe de detenerlos ya que es momento de continuar a pie y vivir de la mejor manera.
“Nos da mucho temor que los actos delictivos incrementen, pero sin miedo, ya que el miedo hay que hacerlo a un lado para combatir la violencia, a quienes nos roban, hacer la lucha de mantenernos seremos y hasta donde podamos superar el miedo.
No debemos permitir que el miedo entre a nuestra mente y a nuestra vida, pero sí tenemos deseos de que esta violencia vaya disminuyendo, pero sí nos preocupa la violencia”, señaló el líder religioso.
En este sentido, expuso que, a través de grupos, movimientos y asociaciones “promovemos la no violencia por lo que, si a una persona le echan bronca, no se debe de responder que, si hay una amenaza, hay que tranquilizarnos; que, si echan bronca, no se conteste, no hay que tener miedo y no se deben contestar con la violencia”, concluyó.