Atiborran panteones en Día de Muertos, este año sí se notó el folklore

Disfraces de catrinas, churros, música y muchas flores adornaron este año los camposantos del área metropolitana de Monterrey.

En sólo dos horas, Protección Civil contabilizó mil 26 visitantes. Foto: Jorge López
Eduardo Mendieta Sánchez
Monterrey /

Con medidas sanitarias, gel, tapabocas y medición de la temperatura, los regiomontanos llenaron los panteones del área metropolitana para rendir tributo a sus difuntos.

Con música grupera y colombiana, olor a churros, cempazúchitl y arreglos florales, los visitantes acudieron a los camposantos, algunos incluso disfrazados de catrinas.

Ahora, a diferencia de otros años, pudieron estar más tiempo con sus seres queridos que se adelantaron en el camino.

Mariscela García, vecina de Los Pinos, en Apodaca, llegó al panteón San Jorge a visitar a su esposo que murió hace dos años, cuya tumba pintada de color amarillo, tiene en su frontispicio un balón de Tigres.

"Vine a visitarlo, ya está pintadita la tumba, es Tigre, apenas tiene dos años que falleció de un infarto, nada que ver con covid, el año pasado vine un ratito porque dejan y vámonos, ya lloré, ya estuve aquí bastantito", platicó.

Consuelo Anguiano, residente de la colonia Linda Vista, llegó junto con su hijo y su esposo al panteón ubicado sobre la avenida Lincoln, para visitar a sus papás y abuelos.

"Como cada año, venimos, ya hace como 40 años viniendo mi papá, mi mamá, los abuelitos de mi hijo, tíos, sobrinos, primos... son sentimientos encontrados, vinimos a arreglar su tumba; ver que viene mucha gente a visitar a sus seres queridos, ayer vinieron a limpiar todo y hoy trajimos unos arreglos de flores naturales", comentó.

Agentes de la patrulla número 783 de Tránsito de Monterrey dirigían y guiaban el tráfico vehicular y peatonal.

Protección Civil de Monterrey con un módulo instalado dentro del panteón contabilizó en sólo dos horas mil 26 visitantes y 3 mil a las 11:30 horas, tan sólo en ese panteón, según informó Omar Villarreal, de esa dependencia.

Palas, escobas, botes y tinas de agua llevaban y traían de un lado para otro los hermanos Irving, Erick y Alberto Oviedo, quienes llegaron desde las 08:30 horas al camposanto para ganarse un "billetito", 50 pesos por servicio a los visitantes.

El Panteón del Roble, en Monterrey y los municipales Las Escobas, sobre avenida Plutarco Elías Calles y Las Huertas, sobre Morones Prieto, en Guadalupe, lucían el mismo panorama.

En el del Roble, los visitantes se quedaron afuera a que reabrieran, pues el intendente cerró, dejando adentro por unos minutos a quienes llegaron desde antes de las 08:00 horas.

Finalmente la situación no llegó a mayores pues arribó el personal a reabrir el candado y pudieron ingresar y salir sin problemas.