Lo logró: Tom Brady demostró que la edad no es ningún impedimento para que su leyenda sea más grande de lo que ya es. La vida más allá de los Patriotas Nueva Inglaterra es posible y Tom Brady ganó su séptimo trofeo Vince Lombardi, con lo que aumentó su dominio como el jugador más ganador en este deporte, al punto de que incluso no hay ninguna franquicia con más victorias que él en el Supertazón.
Con 21 pases completos de 29 intentos, 201 yardas y tres touchdowns, Thomas Edward Patrick Brady, Jr. fue nombrado el Jugador Más Valioso del Super Bowl LV, su quinto MVP en estas instancias. Un gran juego que permitió al egresado de Michigan conseguir más argumentos para ser considerado el mejor de todos los tiempos, por encima de nombres como Joe Montana, Terry Bradshaw y su contemporáneo Peyton Manning.
Historia de éxito
Nacido el 3 de agosto de 1977 en San Mateo (California), Tom Brady creció como aficionado de los 49ers de San Francisco, inspirado por las grandes hazañas de un equipo comandado por Joe Montana, incluso fue uno de los miles de testigos en The Catch, el famoso pase de Montana con Dwight Clark el 10 de enero de 1982, en la victoria sobre los Vaqueros de Dallas.
Estudiante de la Universidad de Michigan, fue reserva en sus dos primeros años e incluso acudía con el psicólogo para hacerle frente a la frustración. La oportunidad le llegó y fue titular en 1998 y 1999, con un récord de 20-5 y victorias en el Citrus Bowl de 1999 y el Orange Bowl del siguiente año.
Sin embargo, esto no bastó para convencer a los reclutadores de talento, quienes no previeron el eventual éxito que sería. Fue elegido en el Draft del 200 en el lugar 199, un momento que jamás se olvidaría. Su primera campaña la disputó como suplente de Drew Bledsoe, hasta que éste sufriera una hemorragia interna tras una captura en el segundo juego de la temporada de 2001. Aquel año, Brady lideró a los Patriotas a una temporada de 14-2 y le ganaron el Super Bowl XXXVI a los Carneros de San Luis gracias a un gol de campo de Adam Vinatieri que expiró con el reloj de juego. Ahí ganó su primer MVP.
Ese fue el comienzo de su leyenda, al ganar seis de los nueve Supertazones que disputó con los Pats, hasta que partió en marzo de 2020 a Tampa Bay, un equipo al que le dio nueva vida y aprovechó al máximo sus recursos para que volviera al Gran Juego tras 18 años de ausencia. No solo eso: logró que los Bucs ganaran el segundo trofeo Vince Lombardi de su historia y demostró que tiene todo lo necesario para ser considerado el mejor en la historia de este deporte.