De acuerdo con un análisis que se hizo en el país, se estima que anualmente se desperdician más de 20 millones de toneladas de comida; alrededor del 37 por ciento de los alimentos que se producen en México; en contraste hay más de 40 millones de personas que carecen de seguridad alimentaria a nivel nacional (incluyendo a las afectadas por covid-19) y ocho millones de connacionales sufren de hambre crónica.
Además, en la elaboración de solo 25 alimentos se emiten más de 36 millones de toneladas de CO2, lo que es equivalente a todas la que produce la flota vehicular de las zonas metropolitanas de la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, juntas.
En la elaboración de estos alimentos que no se consumen también hay un dispendio de 40 mil millones de metros cúbicos de agua. En conjunto representa un impacto económico superior a los 490 mil millones de pesos.
En la búsqueda por revertir esta situación a través de un taller virtual, Red de Bancos de Alimentos de México y el Waste Resources Action Program (WRAP) del Reino Unido, presentaron la iniciativa Pacto por la Comida, que busca reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos en 50 por ciento para el 2030, además de aumentar la recuperación y redistribución de alimentos para contribuir en la reducción de hambre en la población de nuestro país.
A este acuerdo se sumaron ConMéxico, Grupo Bimbo, Kellogg’s, Fundación Lala, Fundación Walmart México, Nestlé México, The Consumer Goods Forum – Latam, Trendsétera, Unilever y WWF México.
Lourdes Castañeda, vicepresidenta de mercadotecnia de alimentos de Unilever México y Latinoamérica, consideró que los alimentos son demasiado valiosos como para ser desperdiciados: “estamos convencidos de que juntos podemos poner fin a la crisis del desperdicio de alimentos”.
Mediante un video, Javier González Franco, director general adjunto de Grupo Bimbo, recordó que la empresa ya realiza acciones para evitar desperdiciar comida, y el convenio colaborativo “nos permitirá aprender y compartir mejores prácticas para así seguir avanzando en el camino para cumplir con nuestro propósito de alimentar un mundo mejor".
Julieta Loaiza, vicepresidenta de Comunicación y Asuntos Corporativos de Nestlé México, señaló que desde 2017 la compañía implementó el programa cero desperdicio, y “en los últimos 14 años hemos beneficiado a más de 24 mil familias a través de las donación de 30 mil toneladas de productos a Bancos de Alimentos de México”, por lo que este acuerdo colaborativo “fortalecerá nuestras acciones”.
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Finalmente, María Teresa García Plata, directora general de Bancos de Alimentos de México, indicó que, al sumarse al Pacto por la Comida, las empresas firman un compromiso a largo plazo para reducir hasta en 50 por ciento para el 2030 el desperdicio de alimentos.
Dijo que la metodología que se implementará en México, como primer país de América Latina, ya ha tenido resultados positivos en países como Reino Unido, donde -entre 2010 y 2012- se evitó que 1.7 toneladas de comida fueran desperdiciadas.
Agregó que las empresas podrán ahorrar costos en sus operaciones, reducir sus impactos ambientales y mejorar sus aportes sociales, además de contar con la asistencia técnica del equipo de Bancos de Alimentos de México, WRAP (expertos en eficiencia de recursos) y de RPM Sustainability Consulting.
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RRR