“Nunca nos imaginamos, te confieso, el impacto que iba a tener este programa y esta muy buena intuición de invitar a las empresas a ser socialmente responsables con indicadores que originalmente ellas propusieron”, cuenta Jorge Villalobos, presidente ejecutivo del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) y cuyo distintivo cumple 20 años.
Cemefi inició operaciones en el año 2000 con 28 empresas asociadas y 17 lograron el distintivo. Hoy que se presentan los distintivos para 2019, el organismo cuenta con 2 mil empresas, de las cuales por primera vez el número de Pymes --empresas que tienen menos de 100 colaboradores--, superó al número de las que tienen el distintivo.
Cemefi evalúa 120 indicadores en cuatro ámbitos: la calidad de vida en la empresa, la gestión ética en los negocios, el cuidado y preservación del medio ambiente y la inversión en la comunidad.
Para Villalobos, lo que ha permitido a Cemefi seguir vigente es que se estableció que “la responsabilidad social no es una meta que se alcanza, es un compromiso de inicio de una nueva gestión del negocio. Y siempre tiene el horizonte abierto a más acciones de responsabilidad social”, es decir, siempre existe la posibilidad de mejorar.
Así, 15 por ciento de los indicadores cambian año con año y las empresas deben hacer trabajo continuo para mantener su compromiso con la responsabilidad social.
En estos 20 años, cuenta Villalobos, descubrieron también que las empresas no podían solo hacer inversión social, sino que deben “alinear todos los procesos dentro de la empresa para que la responsabilidad social sea integral, además de que es única para cada empresa”. No hay una receta perfecta que aplique para todos porque continuamente debe alinearse a los cambios dentro de la empresa.
Covid-19 ha tenido un impacto en las empresas y sus ingresos, en cómo trabajan y cómo sus colaboradores aportan sus habilidades y conocimientos. Después de la pandemia habrá nuevos retos, reconoce Villalobos, pero está seguro de que podrán enfrentarlos.
Los indicadores se actualizarán, cuenta, con cambios importantes como incluir el término desarrollo sostenible. Por eso alinearán los indicadores con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, que tienen metas globales concretas y necesarias.
Además, como hay empresas que ya tienen hasta 20 años alineadas con Cemefi, se necesitan ajustes en los cuestionarios. De hoy en adelante, además de los indicadores que tienen establecidos, según el número de años que la empresa haya logrado mantener el distintivo, enfrentarán diferentes cuestionarios divididos por etapas y hasta sectores. Cemefi ha determinado que habrá cuatro etapas con evaluaciones diversas:
Año inicial de formación.
De los 2 años a los 5 en lo que se logra involucrar a la organización en la responsabilidad social empresarial.
De los 6 años a los 10 en el que se analizará el período de expansión.
Más de 15 años, en el que se analizará cómo la empresa se convierte en promotor de la responsabilidad social y logra incluir a proveedores y clientes en una nueva cultura.
El objetivo, dice Villalobos, es que se profundice el compromiso de las empresas y que Cemefi tenga conocimiento de esas mejoras continuas dentro del ámbito de la responsabilidad social como parte integral de la estrategia de negocio.
“No porque lleva 20 años una empresa va a ‘nadar de muertito’. Va a tener nuevos retos en relación con los principios de la responsabilidad social, que son tres: cumplimiento irrestricto de la ley; poner a la persona como centro de las operaciones, la dignidad de todas las personas es idéntica y si la empresa tiene esa visión cambia toda la gestión del negocio; y el tercer principio es que las utilidades no son solo para los accionistas o dueños, la generación de valor es para todos los que hacen la empresa. Si se tienen esos tres principios, cambia la visión”.
Los consumidores quieren empresas socialmente responsables para adquirir sus productos y para trabajar en ellas. Lo que se ha generado alrededor de Cemefi es ya una comunidad que impacta al mundo corporativo en todos los niveles.
“El concepto de responsabilidad es inherente al de empresa. ¿Qué quiere decir responsable? Que responde a… y la empresa, desde que nace, debe responder a la ley, a sus colaboradores, a la sociedad. Pero, si bien el responder es algo que entienden y cumplen, no se debe olvidar la parte social. Este énfasis social, que es el apellido de responsabilidad, es lo que trae a la persona, a la familia y a la comunidad al centro de la gestión”, dice Villalobos, quien considera que este es el tema de fondo. Añade que “la empresa socialmente responsable se mete como una cuña en la cual estando en un sistema económico postula valores distintos que dan herramientas de gestión a la empresa y a la sociedad”.
Cemefi no es solo un Centro o un distintivo, es una comunidad sostenible que permite la generación de una visión que, a su vez, permite construir un mundo con menos desigualdad, menos corrupción y más participación ciudadana.
srgs