Fernando de la Peña Llaca, hidalguense de 47 años originario del municipio de Tulancingo, es uno de los principales líderes en tecnologías de la información que trabaja como proveedor de la NASA en Estados Unidos.
Impulsor desde hace más de una década del proyecto de la Agencia Espacial Mexicana, desde el sexenio de Felipe Calderón, el ingeniero en Cibernética y Sistemas Computacionales de la Universidad La Salle de la Ciudad de México es fiel creyente de que el cambio en la mentalidad de los jóvenes y los profesionistas del país pueden marcar un antes y un después para el desarrollo social y económico.
Desde Houston, sede de AEXA, provee servicios a otros clientes además de la NASA, ya que también está como proveedor del Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
En entrevista con MILENIO, Fernando de la Peña conversó sobre el origen de su pasión por la ciencia y la tecnología, algunos proyectos desarrollados para la NASA, pero sobre todo del cambio de paradigma necesario para lograr posicionarse dentro de este sector y que es aplicable al desarrollo de cada persona.
Muchos de los proyectos desarrollados por AEXA, no pueden ser mencionados, sin embargo, hizo mención de la teleportación holográfica, “tecnología que solo veíamos con Obi Wan”, afirma, destacando que 60% del enfoque de la empresa que lidera es en defensa.
“En México la gente es trabajadora y no se le cierra el mundo y cuando lo aplicas aquí funciona, creo que son cosas de ambiente, pero debes venir bien convencido con la idea de liderar y no ser liderado”.
“Soy originario de Tulancingo, la ciudad de los satélites, siempre digo que esas antenas fueron el primer nodo de México hacia el espacio para las olimpiadas de 1968, y todos los tulancingenses estamos impuestos a ver las estrellas; provengo de una familia empresarial, mi papá tenía una textilera, entre otros negocios, y le gustaba mucho la tecnología.
“Por ahí de 1982 me regalan mi primer computadora, una Commodore 64 y mi familia de Pachuca son los Llaca, con gran desempeño académico y profesional, creo que salí bien combinado”.
El hidalguense reconoció que desde niño le gustaba desarmar los cartuchos de las consolas y su afición por la ciencia ficción también contribuyó a que se decidiera por este camino
“Siempre me ha gustado explorar e inventar algo nunca antes hecho”, afirma sobre la capacidad de asombro que hoy día va desapareciendo debido al rápido avance tecnológico.
Recordó una plática con su amigo Peter Diamandis, creador de la Federación Astronáutica en Europa y de la Universidad Singularity en Silicon Valley, sobre cómo ha cambiado nuestro cerebro y la definición de pobreza: “al día de hoy si compras el periódico MILENIO, tiene más información que lo que una persona en el siglo XIX o XX acumulaba en toda su vida”.
Mencionó que en otra charla que tuvo con su amigo Vinton Cerf, quien es considerado el padre del Internet y es vicepresidente mundial de Google, sobre la capacidad de información que tiene el cerebro, “me decía que si se acumulaba información desde el hombre de las cavernas hasta el año 2008, se generaban 2 exabytes de información, capacidad que actualmente genera una persona por minuto”.
Por lo que, Fernando de la Peña cree que el cerebro se ha adaptado a recibir información, por lo que la definición de pobreza también cambia, ya que al día la mayoría de las personas tienen acceso a un teléfono con Internet y puede aprender un oficio a través de YouTube sin gastar un peso extra.
Programa Internacional del Aire
AEXA participa y aporta tecnología para el Programa Internacional del Aire en la NASA, un proyecto que tiene el objetivo de dar oportunidades y acercar las herramientas a jóvenes mexicanos.
“El tener acceso a las herramientas y al conocimiento hace una diferencia enorme, gracias a Dios desde niño tuve la oportunidad de desarmar los electrónicos y jugaba, los descomponía y después veía como los hacía, pero tener acceso a tarjetas electrónicas, computadoras y empezar a programar te cambia la forma de pensar, empiezas a asociar con ciencia ficción y decir, se podría hacer esto”.
Sin embargo, el líder de AEXA señaló que lo primero es creer en la capacidad de hacerlo sin limitarnos, por lo que este programa promueve el que los estudiantes que ingresan crean en sus capacidades. “El principal problema que detectamos es que no se lo creen y es lo que tratamos de cambiar”.
De la Peña hizo su tesis sobre el motor anti materia para una nave espacial y recuerda que la gente lo veía con burla hasta que lo fue haciendo posible.
“Siempre me ha inspirado la curiosidad científica, con humildad te digo que he tenido acceso a tecnología que la mayoría de la gente va a tardar 20 o 30 años en saber de su existencia, cada vez que descubres algo vas queriendo más”.
Sobre como uso toda la información, pone de ejemplo a Elon Musk o Keanu Reeves quienes tienen en común saber sobreponerse a las condiciones adversas de África y Líbano, sin dejarse vencer por el no. “Cuando hicimos la primer teleportación holográfica al espacio con la empresa Axion cuya seo viene de Irak, Nasa dijo cuatro veces que no y tomamos el vemos como lo sacamos, pero lo hacemos y a quienes les gusta el americano me dijeron te aventaste un Hail Mary (pase largo en el futbol americano para buscar una anotación).