El efecto dominó es “la reacción en cadena o efecto acumulativo producido cuando un acontecimiento origina una cadena de otros acontecimientos similares” —según la definición deWikipedia— y en los últimos días, esto se ha comprobado con la caída “casual” de servicios y páginas web tan importantes como YouTube, Gmail, Facebook, WhatsApp, Instagram y hasta iCloud.
Sin querer ser un loco haciendo una teoría de la conspiración, es extraño o hay demasiada coincidencia que en un periodo de 48 horas, estos servicios tengan fallas que los dejen fuera de circulación.
Sin duda el más grave fue el de Facebook, que estuvo ocho horas con fallas no en una sino en varias plataformas, y es aquí donde vuelve a ponerse en la mesa las consecuencias de que una empresa tenga bajo su control a tantas plataformas con miles de millones de usuarios que han confiado mucho de sus comunicaciones y estrategias digitales en ellas.
Días antes Elizabeth Warren, una senadora de Massachusetts, miembro del partido demócrata, anunció su propuesta de "desintegrar" a empresas como Amazon, Google y por supuesto Facebook, argumentando que su forma de operar podría ser monopólica al no permitir a otras empresas competir con productos que ellos controlan masivamente, como correo electrónico, mensajería instantánea o ventas en línea, sin contar el peligro que ella advierte, es que esas pocas compañías tengan datos y control de miles de millones de usuarios, por no decir que prácticamente de cada persona que se conecta a internet.
El control del que habla Warren se vio comprobado cuando la senadora decidió crear un video promocional de su iniciativa por desintegrar estas compañías, que fue subido con campaña pagada a Facebook y que la red social bajó de la plataforma, argumentando que violaba las reglas del uso correcto de su logo.
Por más algoritmos tontos que no piensan en el contexto de una video o imagen, es muy inocente pensar que solo fue eso, tomando en cuenta que era una campaña muy dura y fuerte contra la misma compañía. Como sea, Facebook volvió a subir el video un día después para lavar cara.
La caída en sus sistemas el 13 de marzo puso en jaque a miles de millones de usuarios que no solo la usan para chatear, poner memes y mensajes motivacionales, sino que también la usan como medio de atención a cliente, de canal de ventas, etc.
El tema es tan grave que incluso Facebook dijo que analiza la posibilidad de reembolsar dinero por pérdidas a los afectados de Facebook, Instagram y WhatsApp.
Pero la pregunta final es ¿qué va a pasar la próxima vez que se caigan todos esos sistemas no por más tiempo?
Por ejemplo, hoy en día si quieres usar otro servicio de mensajería es estéril si no lo usan todos en tu círculo de trabajo o amigos, alternativas como Telegram, a pesar de ser populares, el nivel de influencia y la comodidad que para muchos usuarios ya es WhatsApp, la convierten en una buena opción pero la curva de adopción podría complicar las cosas.
Utilizar Workplace, la plataforma de trabajo de Facebook, es hoy en día para muchas compañías la manera de coordinar proyectos y su forma primaria de comunicación interna,. no hay muchas alternativas a esto y también sufrió fallas durante la caída.
La propuesta de la congresista Warren es no una mera ocurrencia, sino una preocupación real de tratar de hacer que por muy buena y eficiente que sea una compañía, no debe de tener el control de tantos servicios que hoy se han convertido en vitales para más de dos mil 600 millones de personas en el mundo, y que la promesa de que nada fallará se rompió durante ocho horas de #FacebookDown.
RL