El Metaverso es el resultado de la transición de lo digital a lo inmersivo. Sin embargo a decir de Avelino Hernandez Corichi, coordinador del
Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología de Coahuila (Coecyt) en La Laguna de Coahuila, si bien se vienen realizando esfuerzos para su implementación en el comercio, la educación, la industria e incluso la salud, el Metaverso aún sigue siendo una gran promesa, que requiere tiempo, experimentación. “Es un rompecabezas que todos quieren armar, pero nadie lo ha podido hacer”.
A unos días de llevarse a cabo el Séptimo Simposyum bajo el tema 'Metaverso, Oportunidades y Realidades de la Tecnología Social', que organiza Grupo MILENIO este 23 de noviembre en el Tecnológico de Monterrey, Campus Laguna, Hernández Corichi explica cómo desde hace más de diez años, el Coecyt ha estado trabajando ante los vertiginosos cambios tecnológicos del mundo.
- Te recomendamos Metaverso, oportunidades y realidades de la tecnología social Tecnología
“Antes teníamos un museo de ciencia y tecnología de manera física. Pero vimos que sólo podía acceder cierto público. Empezó a darse un cambio y se pensó en las interfases, que pudiéramos mover ese museo de ciencia y tecnología y llevarlo a todos los públicos”, refirió.
El comienzo de las herramientas inmersivas se dio con tres interfases: Un camión COAH2O, Laboratorio Nómada de Agua , que se lleva a cualquier lugar, es una unidad a donde se llevan grupo de 40 niños, se les viste con una bata blanca, a través de videos se les explica la problemática del agua, a través de diferentes experimentos se muestra el ciclo de vida del agua y que ellos pueden ser participes de la solución, se les enseña cómo funciona, tras una hora de exposición, los niños aprenden y dan sus sugerencias para el cuidado del agua.
“Actualmente tenemos una interfase dirigida al cambio climático. Y la que traeremos al evento de MILENIO sobre Metaverso en el Tec de Monterrey, y será sobre las Energías Renovables”, expresó.
Reconoció que el Metaverso es parte fundamental en la formación de los jóvenes, en un entorno, en donde el gusto por la lectura de libros en físico ha disminuido y comienzan a considerar los audiolibros.
“Todo este cambio tecnológico que ha ocurrido en México, se vino desde los últimos 10 años, está pasando a una nueva etapa, de lo digital a la inmersión. El Metaverso cambia de lo digital a lo inmersivo. Lo inmersivo es la clave. Cómo se puede tener una experiencia dentro de una realidad virtual. Cómo puedo hacer que a través de tecnologías 4.0 pueda entrar y construir mi experiencia”, comentó.
Además el Coecyt cuenta con visores con el programa denominado Expediciones de Realidad Virtual, porque con los visores, al momento en que se colocan los visores, puedan entrar a un mundo virtual de los océanos, universo o cualquier otro tema, donde no sólo entran, sino que escogen a donde ir. Este es el cambio, no sólo se ve lo que alguien te puso para ver, sino que dentro de ese universo, se arma la experiencia. “Los visores te llevan a un universo acuático, pero puedes decidir si quieres ver las plantas acuáticas o los peces.
Empezamos a ir a los comercios a ver qué prendas hay, para seleccionarla, sino que de manera virtual puede ver las tallas, el cómo se me ve la ropa”.
El coordinador del Coecyt en La Laguna refirió que el objetivo de la experiencia inmersiva tiene varias vertientes: Las empresas han encontrado que la puerta a las nuevas tecnologías es el juego. Antes de entrar a vender, se entra al juego de manera sencilla, es la puerta tecnología que permite agarrar la entrada, y de inmediato se masifica. Por lo que estos contenidos tecnológicos comienzan a ser usados con otro propósito, como el educativo, desarrollo tecnológico, el productivo, en donde se ven aplicaciones que se desarrollan en el sector minero. Pero también se ve en el Tec de Monterrey, en centros de investigación como COMIMSA, que comienzan a trabajar en aplicaciones para la educación e investigación, en diseño del sector automotriz, la medicina.
Sin embargo precisa: “El Metaverso todavía sigue siendo una gran promesa, que requiere de tiempo, de experimentación, de desarrollo, que haya un avance en su ensamble. Este es un rompecabezas que nadie ha logrado armar. Hay teorías de cómo se arma, pero hasta ahora no hay nadie en el mundo que haya armado este rompecabezas, aunque todo el mundo aspira a hacerlo".
“En la medida en que esos desarrolladores están trabajando en este rompecabezas, aún y que se arme ese rompecabezas, entonces comenzará el negocio. Ese futuro que imagino que puede estar a la vuelta de treinta años o cincuenta, esos escenarios de cambios tecnológicos aún les falta mucho. Ese rompecabezas que el Metaverso ha hecho, pero que nadie hasta el momento, lo ha podido armar”, finalizó.
ARG