Los robots Cucho, Espanto y Benito Bodoque, que han obtenido premios importantes, recibían los últimos ajustes a sus sistemas mecánico-eléctricos de sus creadores para tenerlos listos en la lucha de sumo que se avecinaba.
En el Centro Cultural del México Contemporáneo, sin que a los participantes les importe la lluvia, el Mundial o las elecciones, los androides se prepararon para luchar en el segundo Torneo Internacional de Robot Sumo Competition MX-SNTE que inició ayer y concluirá hoy con participantes de Colombia, Rumania y Ecuador como países invitados.
Luis Iván Castillo, de noveno semestre de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de Azcapotzalco, y David Gaytán, del Politécnico Texcoco, indicaron que hicieron algunas modificaciones a sus robots, nombrados en homenaje a la serie animada Don Gato y su pandilla, con el fin de hacerlos más competitivos.
Las adaptaciones constantes, añadieron, “nos han permitido ganar en varios torneos y obtener premios entre mil y 3 mil pesos, y casi siempre ocupan los primeros lugares”.
Las pequeñas máquinas están teledirigidas y pueden realizar tareas de exploración y rescate, entre otras, y las han desarrollado con apoyo de terceros que les donan el material. “Hay empresarios que se nos acercan para apoyarnos con aluminio, cable o soldadura, pues construir un robot tiene un costo de entre 12 mil y 20 mil pesos”, explicaron.
Pero hasta mañana se sabrá si salen vencedores, pues otros 700 participantes con 300 androides también prueban sus aparatos para que funcionen a la perfección a la hora de su competencia.
Sobre las mesas de trabajo se veían desarmadores, tornillos, soldadura, alambre y pistolas para soldar. Niños, niñas y jóvenes daban los últimos detalles a sus robots.
MÁS ANDROIDES
Los pequeños Moisés Zagursky y Maguen David, del Colegio Eduardo Laniado, buscaban a sus maestros para saber dónde iba a competir El Rey Arturo.
Comentaron que lo construyeron durante el recreo y con el apoyo de sus profesores. “La escuela nos da el material y nosotros les presentamos nuestro proyecto que fue aprobado y de inmediato empezamos a construirlo... Hemos participado en dos torneos y nos ha ido muy bien”.
Escumito fue el robot que más llamó la atención, pues baila, juega futbol, camina y compite en sumo. Incluso, si se le colocan sensores en la cabeza identifica a sus compañeros, expresó. Su creadora, Gabriela de Jesús López Ruiz, quien pertenece al Club de Bio-Robótica, mencionó que su androide tiene inteligencia artificial y 16 grados de libertad de movimiento, además de que es un prototipo de combate.
José Hanono y Jacob Amsili, del Colegio Hebreo Maguen David, están en su primera competencia de robot y no saben qué nombre ponerle, si Aniquilador, Maléfico o Pavo Ranger.
“La escuela nos apoya con becas, además hay un club en donde recibimos apoyo de maestros y asesores”, explicaron; sin embargo, están nerviosos porque “hemos realizado cinco modelos, pero algunos se caían o tropezaban”.
En hacer este robot se tardaron como cinco semanas. “Va a participar en una lucha de sumo y vamos a ver cómo nos va”.
Carlos Gómez, secretario técnico B de la Sección 60 del SNTE, afirmó que México es una potencia en robótica a escala internacional.
“Quienes ocupen los primeros lugares reciben un patrocinio por parte del SNTE y el IPN para que puedan competir en Japón, Colombia y Ucrania. El nivel que tenemos es muy bueno y estamos al tú por tú con estudiantes japoneses”, agregó.
Al respecto, Alejandro Garduño, secretario general de la sección 60, manifestó que en estos eventos se ve que la calidad de la educación en el país ha venido mejorando de manera importante y “vemos cómo funciona el binomio alumno-maestro”.