Aunque en muchas ocasiones los términos Deep web y Dark web se usan como sinónimos, no son iguales, pues según el sitio de ciberseguridad Kaspersky, la primera se refiere a todas las páginas web que los motores de búsqueda no pueden identificar, mientras la segunda engloba los sitios con fines delictivos, de contenido ilegal y donde los usuarios pueden adquirir bienes o servicios ilícitos.
Sobre la internet oscura, accesible en la mayoría de los casos a través de aplicaciones y navegadores específicos, sobra decir que permite conseguir un historial médico por menos de lo que cuesta un café.
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O los datos de una tarjeta de crédito o un pasaporte escaneado por 6 dólares (119 pesos); los de un carné de conducir por algo menos de 5 dólares (100 pesos); los de una cuenta bancaria entre el 1 y el 10 por ciento de su valor; y los de una cuenta de PayPal entre 48 y 488 dólares (950 y 9690 pesos).
Kaspersky ha analizado las ofertas que están activas en varios foros o mercados internacionales y ha comprobado que el acceso a los datos personales pueden tener "precios de salida" que no superan el euro (24 pesos) en el caso de una identificación, que los más demandados son los de las tarjetas de crédito y los que permiten el acceso a servicios bancarios y el pago electrónico, y que los precios apenas han variado en los últimos años.
Desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE) del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital han observado que es perfectamente posible tener acceso a la internet oculta desde cualquier ordenador, aunque requiere un software específico para la conexión que se encarga del cifrado de la información y de mantener la privacidad.
El técnico en ciberseguridad del INICIBE, Daniel Fírvida, ha asegurado que el uso de la dark web por parte de cibercriminales y delincuentes no es nuevo ni se ha apreciado un aumento de ese tipo de amenazas.
Pero ha observado que sí se ha detectado que algunos de esos grupos, como los que utilizan virus para secuestrar equipos informáticos o los que realizan extorsiones por medio de filtración de datos, publican esas amenazas y extorsiones y dan publicidad a sus "hazañas" en la internet oscura.
Entre las prácticas que proliferan en la red se ha extendido el doxing, que se produce cuando alguien comparte información de una persona o de una empresa con el fin de atacarla o humillarla, y que puede llegar incluso a piratear los datos de una víctima para ofrecerlos a través de los mercados negros que operan en las redes.
Deep web y Dark web
El experto en ciberseguridad Daniel Creus, explica que, por su parte, en la internet profunda (Deep web) se alojan todos los contenidos de internet pero que no están indexados por los buscadores, como los contenidos "privados" (redes académicas, empresas o gobiernos) o los ficheros y datos que están detrás de cualquier autentificación (como las claves de usuario y contraseñas).
Además, Creus ha incidido en que no todo lo que está en la dark web es ilegal y que muchas personas, empresas u organismos recurren a ellas de una manera legítima para reforzar la privacidad, pero sí ha alertado de la proliferación de ciberdelincuentes que tratan de obtener un rédito económico con campañas de robo de datos.
El INCIBE ha subrayado que ni todos los contenidos accesibles a través de la dark web están asociados a actividades criminales ni solo se cometen actos ilícitos a través de esas redes ocultas.
Fírvida ha observado que en muchos lugares donde los valores democráticos están en riesgo, las redes oscuras (o dark net) son a menudo utilizadas por disidentes para mantener comunicaciones o para acceder a información que en sus países se encuentran censuradas.
Todo lo que se cubre con una capa de opacidad, cifrado o privacidad es más complejo de detectar y de perseguir, ha manifestado el técnico de INCIBE, pero ha incidido en que no se trata de sistemas "infalibles" que no se puedan detectar y perseguir.
Fírvida asevera que los delitos que se cometen en la internet oculta y profunda son perseguidos, y destaca la creciente especialización de las policías, jueces y fiscales. "No sólo los malos comparten sus trucos y artimañas".
yhc