Hace apenas unos días, Apple develaba el quellamó el teléfono más bonito y avanzado que jamás haya hecho. Además de presentar el iPhone XS, la compañía lanzó el iPhone XS Max, un teléfono de 6.5 pulgadas y sin bordes o botón de inicio.
Pero lo que emocionó a muchos, también enojó otros sobre todo a varias mujeres, quienes calificaron el teléfono de sexista por no pensar en el tamaño promedio de las manos de mujeres y hacer un teléfono casi imposible de usar. .
"Estoy de acuerdo con que el iPhone es demasiado grande para las manos de una mujer. Tuve que inyectarme esteroides para tratar las lesiones por movimiento repetitivo"
Y es que, según la compañía de tecnología Experts Exchange, el tamaño promedio de una mano femenina es de 6.7 pulgadas de alto y 2.9 de ancho, es decir 17 y 7 centímetros respectivamente; mientras que la de un hombre mide 7.4 y 3.3 pulgadas, lo equivalente a casi 19 centímetros de alto y 8 de ancho. De ahí que para ellos sea más fácil sostener un teléfono con las dimensiones del iPhone XS Max.
"No puedo hacer que mis manos sean más grandes. Por favor hagan un iPhone más pequeño"
Caroline Criado Pérez, feminista y activista, dijo al periódico The Telegraph que tuvo que cambiar del iPhone 6 al SE porque desarrolló lesiones en su mano por esfuerzos repetitivos. “Me enoja que Apple no diseñe sus productos teniendo en mente la anatomía de las mujeres. Pronto no habrá iPhone que no quepa en la mano de una mujer”.
Pero Sophie Walker, directora del partido feminista del Reino Unido, dijo que un iPhone mucho más grande podría deberse a la falta de representación femenina dentro de Apple, pues la visión que tiene la compañía responde a las necesidades de los hombres, no de las mujeres.
- Te recomendamos ¿Te conviene el iPhone XS? Esto dicen las reseñas Tecnología
“Hasta que Apple no tenga una representación de mujeres en niveles superiores, sus necesidades no importan. Obviamente los chicos de Apple están obsesionados con el tamaño, pero a veces, el desempeño también importa”, dijo a The Telegraph.
Pero la relación que hay entre el tamaño del teléfono y la dificultad de usarlo por parte de las mujeres no es lo único que ha hecho que el iPhone sea calificado de sexista. Hay otro problema que enfrentan la mayoría de los fabricantes de celulares: el tamaño de las bolsas de los pantalones femeninos.
Cada vez es más difícil encontrar una medida que pueda soportar el tamaño del celular, pues los bolsillos se hacen más pequeños para favorecer los cortes skinny de los pantalones ajustados. Algo que no sucede con los jeans para hombres.
mrf