En México la presencia de mujeres en carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) es baja, lo que limita las posibilidades de desarrollo en sectores de vanguardia, los cuales requieren de la visión femenina para complementar y potenciar su desarrollo.
Con el objetivo de desarrollar talento competitivo y con enfoque de género para el siglo XXI, Movimiento STEM e IPADE Business School, a través de su Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD), unieron esfuerzos en la investigación “Mujeres eligiendo carreras STEM”, cuyo objetivo es medir el impacto del Programa Desarrollo de Talento STEM en jóvenes de bachillerato público y privado.
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De acuerdo con datos recopilados por el CIMAD, en México, 38 por ciento de las mujeres estudian carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas); pero en edades tempranas apenas 9.0 por ciento de las jóvenes (vs. 28 por ciento de jóvenes varones) manifiesta interés en estudiar ciencias o ingeniería.
Eugenio Gómez, director del CIMAD, destacó que, en un contexto económico de crisis global, en el que además la cuarta revolución industrial está generando nuevas demandas de habilidades para el trabajo, lograr la reducción de la brecha de género es un reto aún pendiente en México y en el que se requiere un tratamiento multisectorial para que las mujeres desarrollen las competencias STEM para el éxito profesional en el siglo XXI.
Por su parte, Graciela Rojas, presidente de Movimiento STEM, explicó que la intervención demuestra que existe una mayor predisposición cuando las mujeres han participado en el Programa Desarrollo de Talento STEM, pues se incrementa en 26 por ciento el número de mujeres jóvenes que se integran en carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Graciela Rojas expresó que “las carreras STEM no tienen género, tienen gran potencial, demanda y futuro, y de esta investigación se puede concluir además que si la mujer se siente identificada con ciertas áreas de estudio, si se contrarrestan estereotipos y se cuenta con mayor información sobre el futuro del trabajo y los retos a resolver en este siglo, se podrán construir sociedades más incluyentes donde se aliente a las jóvenes a seguir su vocación, desarrollar nuevas competencias y aportar su talento”.
Además, señaló que el estudio permitió indagar sobre los factores que afectan la decisión de carrera de las y los jóvenes, 28 por ciento de los hombres indicaron que sus familias influyen en su decisión, mientras que para las mujeres este porcentaje es de 31 por ciento.
Asimismo, la orientación vocacional, profesores o incluso amigos, afectan al 10 por ciento de los jóvenes y a 11 por ciento de las jóvenes.
La intervención Programa Desarrollo de Talento STEM se realizó en planteles de bachillerato público y privado con modelo educativo de Bachillerato General, en Ciudad de México y Estado de México, para estudiantes de último grado. Contó con el apoyo de empresas como Bayer, Cemex, Fomento Social Citibanamex, Dupont, General Electric, Honeywell, Microsoft, y la Embajada de Estados Unidos en México.