Hace diez años, Steve Jobs presentó uno de los productos que revolucionarían el mundo y no, no estamos hablando del iPhone, sino de la AppStore. Por primera vez, había una plataforma en la que podías encontrar casi cualquier aplicación que te permitiría resolver una necesidad además de personalizar tu teléfono.
En un inicio, la AppStore tenía apenas 500 aplicaciones; actualmente hay más de dos millones, pero ninguna relacionada con el porno, una de las industrias con más presencia en internet. Y todo tiene que ver con la filosofía de Jobs.
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Cuando el fundador de Apple presentó en 2010 el primer modelo de iPad, varios periodistas especializados le cuestionaron las limitaciones que la AppStore daba para ciertas aplicaciones, como una de cartones hechas por un ganador del Pulitzer y la falta de apps de pornografía, a lo que Jobs contestó:
“Sabes, hay una tienda de porno para Android. Puedes descargar porno, tus hijos pueden descargarlo. Es un lugar al que no queremos ni vamos a ir”, dijo en conferencia de prensa.
También aseguró que Apple tenía una responsabilidad moral de mantener el contenido explícito lejos del iPhone y remató asegurando que “los que quieran porno, pueden comprar un teléfono Android”.
Las declaraciones de Jobs se dieron en un momento en el que Android comenzaba a posicionar su tienda de aplicaciones, así que tal vez lo hizo para desacreditarlos. El fundador de APple seguraba que en su tienda de apps se necesitaba autorización de Apple para hacer disponible una aplicación; algo que en ese entonces no sucedía con Android.
Actualmente, tanto AppStore como Google Play Store tienen filtros de seguridad que evitan que aplicaciones de contenido explícito o violento llegue a sus plataformas.
mrf