Los avances en tecnología e innovación que se implementan en diferentes carreras del Instituto Tecnológico de Monterrey han logrado que los estudiantes lleven su clase a otro nivel mediante la inteligencia artificial, la cual ha logrado atraer la atención del Gobierno y del Congreso del Estado.
El metaverso, las zonas VR (realidad virtual) y el blockchain son proyectos tecnológicos que han cambiado la forma de dar cátedra, porque ahora los estudiantes viven una experiencia real en cada materia que aprenden.
La plataforma MILENIO-Multimedios participó en el metaverso Tec Virtual Campus, donde por medio de cuatro teclas de una computadora, un periodista caminó por el campus y dialogó con Úrsula Saldívar, líder del metaverso Tec Virtual Campus.
Saldívar dijo que la experiencia del estudiante evoluciona hacia alternativas de desarrollo y convivencia no solo limitadas al campus físico y que, teniendo esto en mente, es necesaria la generación de experiencias virtuales e híbridas como una nueva normalidad, personalizando de esta manera la vida universitaria.
“Surge de la necesidad de ofrecer a los estudiantes una experiencia memorable que trascienda las barreras de un campus físico y permite compartir el sentido de pertenencia y presencia a nivel nacional, al día de hoy ha permitido a 33 mil 741 alumnos participar en más de 660 actividades académicas.
“El Tec Virtual Campus tiene como público objetivo a una comunidad académica conformada por profesores y estudiantes desde preparatoria hasta posgrado, pero no se limita a ellos, ya que es un espacio abierto para alumnos, colaboradores e incluso externos. Este espacio digital resuelve el problema de la distribución geográfica de los campus a lo largo de la República Mexicana”, manifestó.
En enero 2022 se impartió la primera clase completamente en el metaverso para alumnos de las carreras de Ingeniería Civil y Arquitectura. Los alumnos trabajaron en diversos espacios de acuerdo a los momentos pedagógicos diseñados por el profesor. Asimismo se imparten clases en conjunto con instituciones de Latinoamérica como la Universidad Católica de Colombia y la Universidad de San Sebastián de Chile.
En la zona VR, la plataforma MILENIO-Multimedios comprobó con el uso de lentes de realidad virtual que se podía estar frente al cuerpo humano, estudiarlo e incluso retirarle órganos del cuerpo.
“Esta tecnología ofrece beneficios valiosos para la educación, los estudiantes, el profesorado y las organizaciones que la implementan. La educación puede ayudar a desarrollar las habilidades de aprendizaje basado en la indagación y simular los aspectos sensoriales del mundo real. Para los estudiantes, la realidad virtual permite una mejor comprensión de la materia, proporciona diferentes perspectivas y permite acceder a empresas y tecnologías de todo el mundo. Los profesores pueden tener un mayor impacto en sus estudiantes, ya que esta tecnología mejora la dinámica del aula y facilita la transferencia de conocimientos”, añadió.
Irving Hidrogo, director de Innovación con Tecnologías Emergentes, dijo que las organizaciones educativas pueden enseñar a estudiantes de todo el mundo a fomentar la creación de redes y dotar al profesorado y al personal de habilidades especiales.
“Con el acelerado desarrollo tecnológico que se observa en la actualidad, las bibliotecas se enfrentan al desafío de generar nuevas propuestas de servicios que acerquen a las personas al descubrimiento y la profundización del conocimiento. Desde esta perspectiva adoptar tecnologías emergentes como la realidad virtual ofrece un mayor contenido digital que facilita y motiva el aprendizaje de los estudiantes. Basándose en las experiencias de realidad virtual de profesores y estudiantes, el Tecnológico de Monterrey ha habilitado las zonas VR en once campus”, mencionó.
Javier Giese, líder de la estrategia de realidad extendida y títulos en blockchain, detalló que el Tecnológico de Monterrey expide sus títulos profesionales de manera digital, que sirve para que mediante una cartera digital los alumnos puedan llevar constancia de estudios para futuros trabajos y para que el empleador verifique si es auténtico el documento.
“Por ser digital se pueden compartir fácilmente con empleadores y otras instituciones. Dada la característica de inmutabilidad de los datos que posee la tecnología blockchain, la información registrada no puede ser alterada, lo que brinda confiabilidad a los documentos. Quien lo recibe, puede realizar una validación en el momento, sin tener que hacer trámites para consultar sobre la veracidad del mismo”, refirió.
Giese detalló que el Tec de Monterrey está colaborando en la Digital Credential Consortium (DCC) con otras ocho universidades líderes en el mundo, incluyendo el MIT, para crear un estándar de certificación digital de la educación aún mejor y más avanzado, anticipando las necesidades del futuro.
Por último dijo que la emisión de los títulos de profesional, grados académicos de maestría y doctorado, así como los diplomas de preparatoria, se realizan en formato digital anclados a blockchain, y se emiten 20 mil credenciales anualmente.