Steve Jobs será recordado como uno de los hombres más revolucionarios en la industria de la tecnología masiva, pues dejó un gran legado de productos producidos por su empresa, Apple, que quedaron para la posteridad y que sentaron muchas de las bases de lo que hoy conocemos.
Sin embargo, Apple anunció que dejaría de producir el iPod, un producto que había perdido sentido tras los avances del iPhone, cuya única diferencia es que con el primero no puedes hacer llamadas, y tras la inclusión de reproducir música —principio fundamental del iPod—, queda como algo innecesario en sí.
Por ello, hoy memoramos el día que Jobs presentó el emblemático iPod, un día en que la industria de dispositivos móviles dio un gran paso y quizás no estaba tan consiente de ello.
El día que Steve Jobs presentó el iPod
Era 2001 y Apple convocó al evento Apple Music Event 2001, en el que Steve Jobs, la cabeza de la compañía, tenía un dispositivo bajo la manga: el pequeño pero poderoso iPod.
Como se volvió común, lo hizo de forma memorable: con una presentación sobre el escenario en el que visibilizaba problemas de los consumidores, y por qué hacía falta este producto.
Entonces, Jobs reveló el nombre: iPod, el cual describió como un reproductor MP3 con definición de CD y soporte para formatos como MP3 VBR WAV o AIFF... lo más sorprendente es que tenía el poder para llevar cerca de mil canciones, algo impensado para el momento.
Todo esto, al alcance del bolsillo, debido a su pequeño tamaño, y a su entonces sorprendente capacidad de almacenamiento de 5 GB. Además, contaba con la ya no muy usual entrada FireWire.
La capacidad de su batería prometía 10 horas de reproducción y contaba con algunos botones al frente en forma de círculo, con un display no muy llamativo pero funcional por encima.
Una de las grandes novedades era la excelente organización que permitía, por artistas, álbumes, playlist o todas las canciones; pero además permitía navegar deslizando el dedo por el interior de la rueda, función que desapareció después de que se implementaran las pantallas táctiles con el iPod Touch.
Por último, contaba con la completa compatibilidad por parte de iTunes, que permitía sincronizar rápidamente el dispositivo al conectarlo a tu Mac para llenarlo de música, con las más de entonces 6 millones de pistas con las que contaba el servicio. Todo esto, tenía un precio de 399 dólares al principio.
Por otro lado, en 2004 salió el iPod Mini; en 2006 salió iPod Nano (Segunda generación); en 2007 salió el emblemático iPod Touch; en 2012 se dio otro salto con el iPod Nano (séptima generación); para 2015, vimos el iPod Shuffle y en 2019 todavía pudismos disfrutar del iPod touch de séptima generación.
caov