El término Inteligencia Artificial o simplemente IA se ha ido colando al vocabulario popular en los últimos años, aunque lo más cercano a la mayoría de la población sea a través de películas o series de televisión en las que las máquinas son herramientas importantes para el desarrollo social o bien se rebelan contra sus creadores.
Desde un asistente en nuestro teléfono o un avanzado programa industrial, todo mundo convivimos a diario con una IA. Algunas de las más famosas son ChatGPT, generador de texto y además IA a la que le puedes preguntar cosas; Leonardo AI, que crea imágenes a partir de palabras clave.
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Aunque más allá de pensar que la tecnología verá a la humanidad como algo obsoleto, irónico ya que tendemos a creer que la tecnología envejece rápidamente, la discusión sobre la Inteligencia Artificial se abre hacia otros caminos. ¿Me quedaré sin trabajo por las IA? ¿Es una imagen real o generada con un software? ¿Quién me contesta es una persona o una máquina? ¿Qué tan inteligente puede llegar a ser realmente?, son algunas de las preguntas que surgen a la hora de hablar de Inteligencia Artificial.
Flores y café,
un abrazo al amanecer.
La dulzura de un pétalo,
el calor del grano oscuro.
En cada sorbo de sueños,
las flores despiertan el alma.
El café, líquido valiente,
enciende pasiones desveladas.
Entre aromas que se entrelazan,
susurra el amor, la esperanza.
Flores y café, vida que danza.
Este poema fue generado en pocos segundos por una IA llamada Poem Generator a la que se le agregó solo dos palabras, en este caso flores y café y al igual que este texto, se pueden generar otro tipo de escritos, además de imágenes, videos y audio.
Para poder entender más el concepto IA, cuyo objetivo es emular a la mente humana, debemos ir décadas atrás cuando Alan Turing, conocido también como el padre de la computación, creó una máquina capaz de decodificar los mensajes que enviaban las tropas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial, confirmando la base de un algoritmo.
El término propiamente como Inteligencia Artificial fue usado por primera vez por John McCarthy en 1956 durante una conferencia en Dartmouth. Hoy en día convivimos con las IA a diario, y parten del conocimiento previamente cargado en ellas, tiene cada una un objetivo particular.
El papel de la IA en la vida cotidiana
Alejandro García, director del Programa de Ingeniería en Mecatrónica del Tecnológico de Monterrey Campus Laguna, menciona que la Inteligencia Artificial ya cumple un papel importante en la industria de la Comarca, aunque no opera por sí misma, pues es importante el componente humano que supervise a las máquinas.
“Las empresas no pueden cambiar de la noche a la mañana todos sus equipos de procesos productivos. Lo que se busca es cómo diagnosticar, o cómo detectar fallas. Nosotros monitoreamos máquinas de control numérico y el objetivo es que esta información diagnostique cómo se comporta la máquina. Es un especialista el que detecta”.
Para el proceso se utilizan sensores y a través de algoritmos de Inteligencia Artificial se puede tomar una decisión, algo que normalmente haría un especialista, sin embargo la industria apunta a que será la tecnología la que realice esto.
La máquina sustituye al humano
Ante la llegada de máquinas y software que realice actividades, el reemplazo de la mano de obra humana se ve inminente, aunque el experto señala que la visión del cambio abrupto de quien labore en las empresas es algo exagerado y menciona que va más hacia el camino de la especialización del personal.
“Hacer un cambio de la noche a la mañana es imposible. Las personas que están preparadas tienen sus funciones y se pueden incorporar como herramientas. Quitar a una persona y poner a una máquina no resuelve nada porque finalmente no operan solas. Requieren de alguien que las programe y quien les dé instrucciones, sin el humano, simplemente son máquinas inertes”, afirmó el profesor.
Por otra parte, el especialista menciona que en algún momento para un proceso se requería de 30 personas, la tecnología ha reducido el número, que a su vez eleva el nivel de responsabilidad de quien está al frente de la producción.
“Hay que enfocarse en educar, porque van a pasar de mano de obra a supervisores del proceso. Debe haber un cambio de mentalidad, saber incorporar la tecnología que está tocando la puerta”.
Uso de la IA en la escuela
Los estudiantes tienden a utilizar la tecnología como un atajo ante las tareas escolares, con unas instrucciones simples se pueden incluso crear tareas o análisis sobre textos largos, aunque esto podría perjudicar al proceso de aprendizaje.
Antes de la masificación del internet lo habitual para realizar una tarea era ir a la biblioteca y consultar tomo por tomo la información requerida, hoy en día hay herramientas a las que se ingresa un artículo y al hacerle preguntas, desglosa el texto.
Por lo que de meses o semanas que podría tardar en consultar, leer, analizar y escribir sobre un tema, ahora con la Inteligencia Artificial, es cuestión de horas.
“Es un arma de doble filo. Si no hay una inmersión en el proceso, vamos a depender de la herramienta y el desarrollo cognitivo se va a perder. En clase les pido a mis alumnos que utilicen herramientas de Inteligencia Artificial y que lo comparen con lo que ellos harían. Quiero que vean que las herramientas pueden dar soluciones que no habríamos imaginado”.
Menciona que es importante que los alumnos reflexionen en el proceso, que incorporen y sepan utilizar lo que la tecnología les arrojó como resultado.
“Prohibirlo para aprender y decir que es malo no es el objetivo final, no es usar el resultado, sino un apoyo para asimilar cómo se hizo y por qué la herramienta lo hizo de una manera. Buscamos que la herramienta no sea el fin, sino una herramienta porque hay algunas que te dan el resultado y el paso a paso”.
Cuidado con la información falsa y los datos personales
Las Inteligencias Artificiales toman como base para resolver problemas que les plantean los humanos la información que buscan en Internet, sin embargo se pueden encontrar con datos erróneos y que no están verificados, por lo que confiar ciegamente en la tecnología sería un error sin antes analizar y verificar las fuentes y el resultado arrojado.
“No hay forma de garantizar que toda esa información sea válida. Habría que tener reserva en el caso de las herramientas gratuitas. Caso contrario son las de paga que garantizan que la información está comprobada”.
Hace menos de un mes en México la IA se vio envuelta en un delito, ya que un alumno de universidad fue detenido por utilizar una herramienta para crear imágenes con la cara de sus compañeras para que pareciera que estaban desnudas, esto con el fin de vender las fotografías falsas, un caso más que se une a la larga lista de delitos digitales en el país.
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Un dato que es alarmante en cuestión de ciberseguridad surge a partir del informe Índice de Desarrollo Digital Estatal 2023, del Centro México Digital, que arroja que actualmente solo existen, en promedio, cuatro agentes de policía cibernética por cada millón de habitantes, que se encargan de supervisar delitos digitales.
“Cuando subes algo a tus redes sociales, comienza a circular por todo Internet, de ahí la importancia de cuidar lo que ponemos. También las empresas deben garantizar que los datos estén a salvo, porque hay gente que ve cómo violar los candados. Ahora se falsea la cara de la gente en vez de darle un uso bueno a la información”.
Finalmente el profesor Alejandro García mencionó que las herramientas digitales son importantes y útiles puesto que facilitan, además de ahorrar tiempo, pero nunca pueden sustituir al pensamiento humano.
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