Cuando el 29 de junio de 2007 Steve Jobs lanzó el primer iPhone todos se sorprendieron con su pantalla, su tamaño, su falta de teclas físicas y su diseño. Pero poco se habló de su cámara, una lente de tan solo 2 megapíxeles con una resolución de 163 ppi, a la que incluso Jobs no le dio mucha importancia, habló más de la aplicación para administrar las fotos que de las posibilidades de tomarlas.
Catorce años después, no solo Apple, prácticamente todas las marcas de teléfonos en el mundo, presentan como una de sus principales características de venta en sus dispositivos las cámaras que ofrecen para lograr captar las mejores imágenes y videos con la máxima resolución y colores más vivos, pero, ¿un teléfono puede realmente suplir a una cámara?
Tomando en cuenta que hoy en día se toman más fotos en un teléfono que una cámara digital diseñada para eso específicamente, se entiende porqué las marcas de smartphones se enfocan tanto en esta característica.
De acuerdo con Statista, en 2020 se vendieron en todo el mundo mil 378 millones de teléfonos inteligentes, contra 115 millones de cámaras digitales a nivel mundial, los números lo dicen todo.
Con la llegada del nuevo iPhone 13, Apple además de destacar una mejor pantalla, más duración de batería, nuevos colores y un nuevo chip, lo que más presume son sus cámaras, e incluso reafirma que se puede hacer cine. Este año, invitó a la dos veces ganadora del Oscar como mejor directora, Kathryn Bigelow, y al cinematógrafo Greig Fraser a filmar escenas utilizando el iPhone 13 Pro con el nuevo modo Cinemático, que mediante software básicamente permite sacar de foco el fondo en una escena de forma inteligente y automática, logrando una profundidad de campo que antes solo se lograba mediante lentes físicos en una cámara, y aunque parece que este modo aún está en una etapa muy temprana y lejos de ser perfecto, supera a otros modos similares de marcas como Samsung que han intentado crear este efecto en años pasados con resultados no tan satisfactorios.
Del megapixel a la 4K
En 2009, el iPhone 3G S fue el primero que Apple decidió enfocar más a la creación de contenido, y es que que además de mejorar la resolución de la cámara llegando a los 3 megapíxeles, incluyó balance de blancos, autoenfoque, grabación de vídeo en calidad VGA y enfoque manual, toda una revolución en los teléfonos que poco a poco comenzaban a ser una herramienta para compartir el día a día debido a la llegada y perfeccionamiento de las redes sociales, que daban más notoriedad y popularidad a las publicaciones con fotografías.
Para 2010, el iPhone 4 presentó una calidad de cámara que en ese momento superaba por mucho a las de otros smartphones. Con 5 megapíxeles y un led que fungía como flash, Apple comenzó a darle más peso a la creación de imágenes de calidad y por supuesto video, pues este iPhone fue el primero que ya permitía grabar a 720p a 30 cuadros por segundo, algo que para la época convertía al dispositivo en un rival para algunas cámaras digitales que no lograban esa calidad.
Apple decidió que lo más importante del iPhone era lo que se podía hacer con él y como los creadores de todo tipo de contenido hacían sus obras con el teléfono.
La campaña “Shot on iPhone” se convirtió en la más recordada e icónica de la compañía desde el mítico “Think Different”, y con esto los consumidores han buscado tener un iPhone para lograr emular las fotografías que con retoques digitales o sin ellos, se anuncian en espectaculares y paradas de transporte público alrededor del mundo.
El iPhone 13 y 13 Pro llega este fin de semana a México, promete cambiar -otra vez- la manera en la que amateurs y profesionales toman fotografía y hacen video, hasta ahora el camino de Apple no ha sido equivocado y parece que puede lograrlo de nuevo.
Pasamos en 14 años de 2 megapíxeles y una cámara, a un sistema de tres cámaras Pro de 12 megapíxeles, teleobjetivo, gran angular y ultra gran angular con grabación 4K, que según la compañía fundada por Jobs, ahora sí comenzará la era del cine real hecho en un teléfono, y aunque parezca algo descabellado, este y otros smartphones en el mercado están poco a poco logrando crear filmes que concursan en festivales de cine, pero al final del día el teléfono podrá tener lo último en tecnología pero lo más importante siempre será quién está detrás, quién graba o toma la fotografía, y por eso es que el iPhone 13 Pro también necesita de usuarios Pro.
bgpa