Ismael Seáñez González, un mexicano que ha destacado en las últimas semanas a nivel internacional, debido a su participación en la investigación relacionada a un implante electrónico creado para motivar el movimiento de personas en estado parapléjico, el cual ha dado resultados positivos en tres casos de pacientes.
Nacido en Torreón, Coahuila,el ingeniero de 31 años Seáñez González, habla sobre su experiencia como integrante del equipo encabezado por Grégoire Courtine, neurocientífico de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, Suiza y de su trabajo como coautor de la investigación.
Además, ahonda en el camino que siguió desde la región lagunera para encontrarse en la actualidad bajo la mira de la escena científica mundial.
¿Dónde estudió Ismael?
Estuve desde kinder hasta preparatoria en el Colegio Americano de Torreón y luego estudié Ingeniería Mecánica en la Universidad de Texas, en San Antonio, después me fui a Chicago, donde estudié maestría y doctorado en Ingeniería Biomédica en la Universidad de Northwestern y luego en Suiza para hacer un doctorado con el profesor Grégorie Courtine.
¿Cuál fue tu participación en esta importante investigación a nivel mundial?
El proyecto consistió en una nueva neurotecnología que consiste en un implante de electrodos que va sobre la espina dorsal en la médula.
Lo que hacemos es que ponemos sensores en los pies de pacientes con lesión medular para decidir cómo activar los diferentes segmentos de la espina dorsal y así reactivar los músculos debajo de la lesión.
Con esta estimulación eléctrica podemos reactivar los músculos para ayudarlos a que aprendan a volver a caminar.
En lo que yo participé el primer año que estuve en Suiza, que fue hace dos años, estaba llevando a cabo las sesiones de rehabilitación, recibíamos al paciente, preparábamos todos los sistemas, después lo conectábamos a un sistema de soporte robótico para ayudarlo con cierto porcentaje de su peso.
Luego controlábamos al robot y así como también las estimulaciones eléctricas que le dábamos a los pacientes, trabajando junto a él, con las reseñas que daba sobre las reacciones de las estimulaciones.
PROCESO DE INVESTIGACIÓN
Como pos doctor en la investigación, Ismael Seáñez además de llevar a cabo las sesiones de rehabilitación, también llevó a cabo análisis en animales, así como colaboró a escribir el artículo científico con el que desde hace diez años trabaja Grégorie Courtine.
Primero realizó estudios en ratas y ratones y fue en el 2014 que se lograron los primeros resultados, posteriormente en el 2016 lo replicó en monos y desde hace dos años que se trabaja con humanos, hasta ahora que obtuvieron los tres primeros casos con resultado positivo.
El torreonense destaca que esto no significa que sea una solución definitiva, pues aún la ciencia está lejos para resolver este problema, sin embargo, representa una esperanza para las personas en este estado.
¿Que nos dicen los resultados que obtuvieron?
Siempre habíamos pensado que en un estado crónico de la parálisis, es decir seis meses después de que ocurrió el accidente, ya no era posible ver cambios o ninguna mejora ni regeneración.
Esto habíamos pensado toda la vida y este resultado nos dice que quizás es posible rehabilitar, regenerar y ver cambios en un estado crónico.
Nos da buena esperanza tratar esta tecnología en un estado agudo dentro de los primeros seis meses, en donde podemos ver mejoras de la terapia.
Pero en realidad las mejoras que vemos, es que pacientes con parálisis completa pudieron empezar a mover los músculos debajo de la lesión, son movimientos que los ayudan a caminar mejor o a caminar, pero todavía no perfectamente.
Por ejemplo uno de los pacientes puede dar ocho pasos, pero todavía tenemos que mejorar la tecnología para que en realidad obtengan mejores resultados, mejores movimientos, más completos, no como hasta ahorita.
¿Cuáles son las expectativas a corto plazo?
El siguiente paso, como es en la mayoría de las investigaciones que cambian un paradigma como ésta, es llevar el mismo equipo de sistema a otros centros de rehabilitación y a otros grupos de investigación para que puedan también confirmar los mismos resultados.
Luego llevarlo a una población de pacientes más grande para poder investigar realmente:
¿Qué tipo de pacientes se pueden beneficiar de esta tecnología?, ¿cómo los podemos ayudar?, ¿qué tanto los podemos ayudar? y ¿qué tan seguido tiene que estar esta tecnología para poder ver cambios?
Es decir con una población más grandes de pacientes podemos hacer un estudio estadístico más detallado, más robusto, entonces este es el siguiente paso.
El éxito que ha tenido Ismael Seáñez lo atribuye al acierto que tuvo en la elección de una carrera que le apasionó.
¿Cuál es la diferencia entre los laguneros que destacan a nivel internacional a quienes tienen el deseo y piensan que no pueden?
Lo más importante para mí fue encontrar una materia que te gusta hacer, en la prepa yo nunca fui de buenas calificaciones, hasta la universidad que estudié ingeniería mecánica, que eran puras clases que me gustaban, ahí empecé a encontrar lo mío, lo que me gusta y a perseguirlo.
También destacó que su experiencia radicando en otro país muy alejado de México, se ha dado cuenta que la gente de otros países está muy abierta hacia los mexicanos, nos ven como buenos trabajadores, nos reciben con los brazos abiertos y tienen muy altas expectativas de mexicanos cuando nos contratan.
Ismael Seáñez aconsejó a los jóvenes que tienen sueños de superarse en su vida profesional, es que estudien una carrera que lleve materias en las que les gusta participar y que principalmente, que se diviertan.