Los estudiantes hoy en día conocen mejor la tecnología e internet que el adulto medio, según distintas investigaciones.
Y aunque muchas personas piensan que los adolescentes utilizan, en lo esencial, sus dispositivos para jugar videojuegos y acceder a las redes sociales en realidad los estudiantes usan la tecnología tanto para aprender como para entretenerse.
Como director de programas de seguridad cibernética de la Universidad en Albany, trabajo regularmente con estudiantes, tanto del colegio como de la universidad. Mi primera tarea es describir las posibles amenazas que representa la internet para ellos pues los hackers y los delincuentes cibernéticos buscan constantemente a blancos vulnerables para atacar o robar información.
Estas son algunas de las recomendaciones de ciberseguridad que les doy.
Contraseñas seguras
Las contraseñas son la clave de tu vida digital. Asegúrate de que tengan al menos diez caracteres de extensión y que que incluyan letras, números y símbolos para hacerlas más difíciles de descifrar.
No escribas nunca tus contraseñas en papel. Considera el uso de un administrador seguro de contraseñas para hacer un seguimiento de ellas.
Recomiendo también utilizar una autenticación de dos factores: es decir, una clave física de seguridad o una aplicación que requiera la contraseña por una sola vez, como Authy o Google Authenticator.
No compartas contraseñas con tus amigos. Es lo mismo que darles las llaves de tu casa o tu automóvil, además de la posibilidad de ver todo lo que has hecho y hasta hacerse pasar por ti en línea. Por las mismas razones, no guardes nombres de usuario ni contraseñas en computadoras compartidas, y siempre cierra la sesión cuando termines de usar el dispositivo de otra persona.
Otra forma clave de proteger tus datos es hacer copias de respaldo regularmente guardadas en un disco duro externo o en línea, en la nube.
Seguridad en el teléfono móvil
La mejor manera de proteger tu teléfono inteligente es saber dónde está en todo momento. Además, ciérralo con una contraseña y asegúrate de que esté configurado para que, si se te pierde, puedas eliminar tus datos de forma remota.
Ten mucho cuidado al descargar aplicaciones. A menudo, los hackers crean aplicaciones que se parecen mucho a una genuina aplicación conocida, pero en realidad son malware, o programas no autorizados, que roban tu información personal.
Desactiva el Bluetooth en tus dispositivos a menos que lo estés utilizando de forma activa. Especialmente en lugares públicos, esta conexión inalámbrica abre tu teléfono a ser hackeado.
Evita las redes WiFi públicas abiertas, porqué pueden ser penetradas fácilmente por hackers —o incluso configuradas y operadas por ladrones de datos— que pueden observar el tráfico y ver todo lo que haces en línea. Considera usar una red privada virtual, que encripte todo lo que tu dispositivo transmite.
Seguridad en tu computadora
Compra una cubierta para la cámara web en tu computadora; un atacante puede entrar en tu computadora y activarla de forma remota para vigilarte.
No abras correos electrónicos de personas que no conoces. Y antes de abrir e-mails de tus conocidos, verifica la dirección de correo electrónico del remitente, pasando el ratón por encima del nombre para asegurarte de que no haya alguien tratando de hacerse pasar por un conocido tuyo.
Nunca descargues archivos adjuntos de correos electrónicos que no esperabas recibir.
No hagas clic en ningún enlace que no reconozcas. Si tienes que conectarte a un enlace, copia y pega la URL de este para asegurarte de que te lleve a un sitio auténtico.
Seguridad en los juegos
Los videojuegos —en consolas, computadoras y dispositivos móviles— también son potenciales amenazas a la seguridad. Establece contraseñas seguras para proteger tus cuentas de otros jugadores.
Solo descarga juegos de sitios auténticos, para asegurarte de no descargar malware.
Al igual que lo harías con otras aplicaciones y dispositivos, desconfía de quienes se hacen pasar por otras personas o tratan de hacer que hagas clic en enlaces engañosos que te pueden llevar a descargar archivos adjuntos fraudulentos.
No compartas información personal en los sitios de juegos ni uses etiquetas de juego u otra información de perfil que pueda conectar tu personaje lúdico con tu vida real. Las frustraciones que salen de un juego pueden convertirse en conflictos personales que podrían llegar a ser inquietantes y hasta peligrosos.
Haz todo lo posible por evitar conflictos en línea no asumiendo a título personal las acciones de otros jugadores.
Seguridad en las redes sociales
Cuando estés en las redes sociales, no hagas amistad con desconocidos o simples conocidos de la realidad virtual.
Protege tu privacidad para minimizar tu huella. No publiques —ni dejes que tus amigos lo hagan— imágenes tuyas que puedan resultar embarazosas ni otros materiales polémicos. Esto evitará que futuros centros docentes y empleadores las encuentren.
Cuídate de acosadores y seguidores cibernéticos. No reveles tus rutinas, hábitos ni viajes.
Y si alguna vez te sientes incómodo o amenazado por alguien en línea, interrumpe la comunicación con esa persona y díselo a un adulto: pueden ser tus padres, un maestro o un bibliotecario de la escuela.
Por Sanjay Goel, publicado originalmente en The Conversation.
RL