¿Te imaginas poder ir de compras sin la necesidad de llevar dinero en efectivo o tarjeta de crédito? Pues unos microchips que se implantan en la mano te permitirán hacer eso y mucho más.
Este tipo de chips que utilizan tecnología RFID o de identificación por radiofrecuencia y que tienen el tamaño de un grano de arroz, son cada vez más populares en países como Alemania Australia, Nueva Zelanda y especialmente Suecia donde, de acuerdo con datos de AFP, más de tres mil personas ya los utilizan.
Ben Libberton, un doctor en microbiología que trabaja en el laboratorio MAX IV de Lund, dijo a la BBC que "cada vez más personas en Suecia se implantan chips RFID en la mano y los utilizan para llevar sus boletos e incluso hacer pagos".
La tecnología RFID se trata de un código de barra que permite acceder remotamente a diferentes tipos de información. Estos chips también se utilizan en teléfonos inteligentes, tarjetas, pasaportes electrónicos y hasta en mascotas.
Esta tecnología comenzó a cobrar popularidad en 2015, cuando la empresa tecnológica Epicenter anunció que le implantaría chips a sus trabajadores para que ellos pudieran abrir puertas del edificio, usar herramientas y hasta comprar café.
Sin embargo, pese a todas las ventajas que los chips ofrecen, también pueden suponer algunos riesgos de privacidad para los usuarios.
El doctor Libberton advirtió que mientras más servicios digitales sean integrados para los chips, más datos podrían verse comprometidos. "Imagina si lo usas para desbloquear tu casa o acceder a tu cuenta bancaria. Temo que su conveniencia haga que se filtren más fácilmente datos importantes", señaló a la BBC.
RL