Debido a que las antenas de telecomunicaciones ubicadas en Tulancingo, Hidalgo, se van rezagando a causa del crecimiento tecnológico, por lo que hoy en día se encuentran en desuso.
Sin embargo, el doctor Stan Kurtz investigador del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) de la Universidad Autónoma de México campus Morelia ha indicado que estos dispositivos, pueden contribuir a la ciencia adaptándolas como radiotelescopio, tal es el caso de la Antena Tulancingo-1.
De acuerdo con el doctor Kurtz la propuesta para que el aparato no terminara como basura tecnológica surgió en 2018, con ello, se busca que su segundo uso contribuya a la ciencia dado que el impacto que tiene la investigación del radiotelescopio trasciende a nivel internacional pues funcionaria con otros radiotelescopios ubicados en otras regiones del planeta.
UNAM crea tecnología para fortalecer estructuras ante sismos
Expertos del Instituto de Ingeniería (II), de la UNAM, desarrollan disipadores de energía sísmica con lo que lograrán que las estructuras de las construcciones no se dañen con los terremotos, aún con los de mayor magnitud.
El equipo encabezado por Héctor Guerrero Bobadilla desarrolló los innovadores dispositivos que tienen ventajas como su costo, el que se pueden instalar en construcciones existentes o nuevas y, en algunos casos, no necesitan reemplazarse, debido a su gran capacidad de disipación.
Esta tecnología permite ahorros cercanos a 10 o 15 por ciento con respecto a sistemas estructurales convencionales ya que permite usar materiales de manera más eficiente, sobretodo seguras ya que una parte está dedicada a resistir el peso del edificio y la otra a tomar las acciones sísmicas, explicó Guerrero Bobadilla.
A diferencia de otros disipadores de energía sísmica que se emplean en Japón y Estados Unidos, los universitarios se distinguen porque toman en cuenta las condiciones específicas de México; por ejemplo, los movimientos sísmicos de suelos blandos de la Ciudad de México.