El popular videojuego Fortnite, con millones de usuarios en el mundo, se retirará de China para fastidio de sus aficionados en ese país, cuyas autoridades impusieron estrictas reglas en el sector de los juegos digitales.
En apenas dos semanas, la versión de prueba de este juego de supervivencia en China, que había sido adaptada específicamente para este mercado, dejará de estar disponible, anunció su editor estadunidense, el gigante Epic.
"La prueba beta de Fortnite China llegó a su fin y los servidores serán cerrados", señaló la empresa en un comunicado.
"El 15 de noviembre (...) apagaremos los servidores del juego y los jugadores no podrán conectarse", agregó.
Fortnite es uno de los videojuegos más populares del mundo con más de 350 millones de usuarios, más que la población de Estados Unidos.
Se trata de un juego participativo en el que los usuarios interactúan en línea en un ambiente hostil. Aunque actúan en grupo, el objetivo es ser el último superviviente.
Su descarga es gratuita pero obtiene miles de millones de dólares de ingresos gracias a las compras de los jugadores para aportar elementos adicionales a sus personajes.
En China, Epic había lanzado una versión específica para el mercado chino con un férreo control sobre los elementos violentos, obscenos o sensibles políticamente.
Desde el lunes, esta versión ya no acepta nuevos jugadores, precisó la empresa, que tiene entre sus accionistas al gigante digital chino Tencent.
China y sus regulaciones
Aunque Epic no detalló los motivos de su decisión, esta llega después de que China impusiera fuertes regulaciones sobre varias industrias, especialmente las firmas tecnológicas, con tal de afianzar su control sobre la economía.
El sector de los videojuegos, muy lucrativo en China pero también objeto de críticas por la adicción que genera en los jóvenes, no quedó al margen.
En agosto, las autoridades dijeron que pretenden frenar esta adicción y limitaron a tres horas semanales el tiempo que los menores de 18 años pueden jugar en línea.
Para controlarlo, ordenó a los jugadores usar una tarjeta de identidad al registrarse.
La medida fue un severo golpe a la capacidad de las empresas de obtener ganancias en el país, y provocó la caída en los precios de sus acciones.
Numerosos jugadores chinos lamentaron en internet el anuncio de cierre de Fortnite en su país.
"No lo esperábamos", decía una joven en la red social Weibo, el equivalente chino de Twitter. "Lloro con todas las lágrimas de mi cuerpo. Juego con mi novio y me moría de ganas de ver qué iba a pasar", añadió.
Otros se mostraban fastidiados por perder la evolución de sus personajes a la que habían dedicado muchas horas de juego y pedían a Epic Games que permitiera transferir sus datos a servidores fuera del país.
Llevan "nuestro corazón y nuestra alma", decía una petición que circulaba e redes sociales.
grb