La espiral perfecta

Los envases, empaques y embalajes son esa parte de la cadena de producción que protege los productos para que lleguen en condiciones inocuas y de calidad a las manos de los consumidores finales. Sin embargo, una vez extraído el producto, la envoltura pierde razón de ser y se convierte en basura.

Impulsadas por una consciencia propia y por las exigencias de un número cada vez mayor de consumidores, muchas empresas trabajan para evitar que el destino final de sus empaques sea un basurero a ras de tierra, o los bosques, ríos y mares del mundo, comenta Nydia Suppen Reynaga, directora general del Centro de Análisis de Ciclo de Vida y Diseño Sustentable (Cadis).

Este cambio ocurre sobre todo en “empresas que utilizan envases metálicos o trabajan con empaques de polietileno de baja y alta densidad y que están cada vez más comprometidas con el ecodiseño, tratando de reintegrar estos materiales posconsumo en el mismo producto o en otros”, agrega la experta.

Nydia Suppen observa que en México existen cada vez más productos con envases rellenables, más envolturas de cartón y plástico que se reciclan, más envases compostables o incluso empaques secundarios o terciarios —utilizados en logística para proteger los productos en su almacenamiento y transporte— que desaparecen de los procesos para generar menos residuos sólidos qué desechar.

En este sentido, la experta desmitifica la idea de que la solución está en el material. “Cuando hablamos de evaluar una huella ambiental para conocer cuánto es el daño al medio ambiente, no es el material lo único que se evalúa, se analiza el producto en toda la cadena, desde su producción hasta su consumo”.

De momento, la experta considera que en México “vamos bien” hacia un concepto más sustentable de los envases , empaques y embalajes y considera que será de mucha ayuda la nueva Ley General de Economía Circular, que ya fue aprobada en el Senado y que está esperando ser discutida en la Cámara de Diputados, lo cual se espera que ocurra en las próximas semanas.

Aquí algunos casos exitosos de manejo sustentable de envases y empaques.

Desafiar el mito

Tetra Pak —uno de los aliados más relevantes de la industria alimenticia— se ha planteado el reto de fabricar envases con materiales 100% reciclables en un plazo no mayor a 10 años.

Actualmente, 75% de la composición de los envases ya es reciclable, debido a su alto contenido de cartón; pero el desafío consiste en reemplazar los recubrimientos de polietileno y de aluminio por otros que también sean renovables, como el polímero de caña de azúcar, explica en entrevista Alfredo Román Benítez, gerente de Sostenibilidad de Tetra Pak México.

El reto no es menor, ya que los materiales de reemplazo tendrán que ser tan eficientes como los actuales para conservar la calidad e inocuidad de los productos que contienen —leche, jugos, puré, entre otros— sin riesgo de causar la descomposición y también garantizar que esos materiales puedan ser reciclados luego de ser vaciados y desechados.

Por lo pronto, el polímero de caña de azúcar ha demostrado ser útil para sustituir el plástico de las tapas de los envases, una práctica que ya existe en varios países donde opera la empresa, incluido México.

En busca de la circularidad, otro plan que ya está en desarrollo “para los próximos cinco años, es introducir fibra reciclada en el cartón base, es decir, utilizar cartón posconsumo en el cartón con el que se fabricarán nuevos envases”, refiere el directivo.

Mientras se cumplen estas metas, Tetra Pak da continuidad a la promoción del reciclaje de envases en colaboración con varios de sus aliados, para darle un merecido segundo uso al cartón, al polietileno y al aluminio de sus envases ya vacíos.

Entre sus acciones de este 2022, en el segundo semestre se inaugurará la tercera etapa de una línea de reciclaje en una planta que Bio Pappel tiene en Tizayuca, Hidalgo, un proyecto de coinversión entre ambas empresas.

“Algo que buscamos con fuerza es quitar ese mito de que nuestro envase es difícil de reciclar. No lo es, porque se hace justo como el papel y no requiere tecnología especial”, dice Alfredo Román.

Reducir al mínimo

Natura —fabricante de cosméticos y productos de aseo personal, líder en venta directa— es otra de las empresas que tiene un largo camino avanzado en el uso de envases y empaques sustentables.

Griscelda Ramos Corona, directora de Sustentabilidad de Natura México, señala que la marca no solo ha introducido envases de plástico reciclado posconsumo en Natura y Ekos, sino también de bioplástico fabricado a partir de la caña de azúcar en líneas de productos como Ekos y Lumina, y en sus desodorantes roll on.

Además, 30% del vidrio de su división de perfumería es reciclado (los frascos), con Vitro como uno de sus principales proveedores en México.

“Nuestro slogan ‘envases bonitos por dentro y por fuera’ indica que no solo tienen que ser atractivos a la vista, sino que también deben ser amigables con el medio ambiente”, señala Ramos.

Natura también sigue adelante con la práctica, adoptada desde 1983, de utilizar repuestos de sus productos —envases más sencillos que los productos que se compran por primera vez—, lo que evita que se generen unas 3,000 toneladas de residuos sólidos.

Pero esto no es suficiente. La empresa mantiene su compromiso de reducir su huella ecológica al mínimo, por lo que hacia 2030, espera bajar 20% o más el uso de empaques y envases en sus productos. Un ejemplo claro es que dejará de usar celofán para envolver las cajas de los perfumes, refiere Griscelda Ramos.

“También queremos que 50% de todo el plástico usado sea de contenido reciclado y que 100% de todo el material que usamos sea reutilizable o reciclable o compostable”, comenta la ejecutiva.

La compañía también reforzará sus prácticas de recolección de empaques y envases posconsumo en México, con apoyo de diferentes aliados. El año pasado, se recuperaron unas 985 toneladas para reciclar los materiales y este 2022, la meta de la empresa en cuanto a recuperación de materiales de sus envases y empaques en México es de 1,419 toneladas.

Limpiar sin contaminar

La empresa multinacional de bienes de consumo Reckitt se ha planteado la meta de utilizar menos envases, usar plásticos reciclados y plásticos de origen vegetal o bien sustituir plásticos por papel para llevar sus productos al consumidor, y así disminuir su impacto en la naturaleza.

En una buena variedad de sus marcas como Lysol —desinfectantes—, Air Wick —aromatizantes— y Brasso —limpiadores y pulidores—, la compañía ha utilizado el empaque doypack —flexible tipo sobre que puede mantenerse en pie—, el cual permite reducir hasta 80% del plástico que genera con las botellas de sus productos, explica la empresa. De este modo, las botellas aún existen, pero se convierten en rellenables.

Esta práctica de rellenado económico que la compañía ha desarrollado, implica a sus consumidores en el proceso con muy buenos resultados, pues “una botella rellenada es una botella que se mantiene fuera del ciclo de residuos y que no requiere gasto de recursos para reemplazarla”, refieren.

Otra medida consiste en el uso de resinas recicladas posconsumo para los envases y empaques de los productos, un ejemplo son los aromatizantes líquidos de la marca Air Wick. 

Por otro lado, Reckitt removió el contenido de plástico negro —recomendado para almacenaje— de las botellas del limpiador de baños Harpic, lo cual facilita su reciclaje y permite integrarlo a la circularidad que busca la empresa.

Una cuestión de equipo

Tetra Pak ha trabajado en aumentar los componentes reciclables de sus productos en los últimos 25 años.

El esfuerzo de esta empresa por reducir el impacto ambiental de sus envases ha requerido de alianzas con empresas como Bio Pappel, Marcolite, Ecolana, Celupack e Industrias VEQ, entre otras 18.

De los componentes de sus envases se obtiene: papel de impresión, papel higiénico, bolsas de papel, laminado para zapatos, láminas de techos, láminas para muebles, postes para bicicletas y bolardos en calles y avenidas.

• 1997 fue el año en que Tetra Pak México empezó a reciclar.

• 46,800 toneladas se procesaron en 2021.

• 31.2% es la tasa de reciclaje de la empresa.

Bonitos por dentro y por fuera

Natura está empeñada en reducir a cero el impacto de sus envases.

• 43% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) disminuye con el uso de plástico reciclado en vez de virgen.

• 59% de las emisiones de GEI se reduce con el uso de plástico de caña de azúcar.

• 9% menos emisiones de GEI logra con el uso de vidrio reciclado en sus perfumes.

Las tres R de Reckitt

Reducir el uso de materiales nuevos y hacerlos reusables y reciclables, es la estrategia.

• 50% menos plástico virgen utilizarán en hacia 2030.

• 100% de los envases serán reciclables y reutilizables en 2025.

• 25% de la resina reciclada posconsumo se utilizará en 2025.

• 100% del papel y cartón vendrá de fuentes recicladas.

​GAF

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